La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas envió este martes a una inspección sorpresa a la residencia DomusVi de Llíria, investigada por la Fiscalía por el presunto abandono y maltrato a los residentes del centro de mayores, tras publicarse unas imágenes en las que se ve a mayores desamparados. La revisión oficial al centro fue confirmada por fuentes de DomusVi a la agencia Efe, quienes añaden que la dirección de la residencia "ya está realizando una investigación interna para llegar al fondo de la cuestión y depurar responsabilidades, sin perjuicio de la investigación policial que está en curso y con la que estamos colaborando".

Precisamente, tanto la Guardia Civil como la Fiscalía han recibido la declaración de la extrabajadora que grabó las imágenes, adelantadas por Informativos Tele 5, en las que se ve a cuatro mayores desamparados. La mujer asegura a la agencia Efe que vio irregularidades en el centro desde los primeros días y que decidió hacer las grabaciones no por venganza, sino porque son "abuelitos indefensos" que piden "auxilio y que les escuchen. Lloraba todos los días" confiesa María Castaño, quien trabajó como limpiadora durante cuatro meses para reemplazar a una compañera que estaba enferma y asegura que «aparte del dolor, algo que me daba rabia y me indignaba era que se les olvidara darles de comer».

María Castaño, natural de Colombia, asegura estar "un poco emocionada" y "muy contenta" con los resultados que ha tenido la publicación del vídeo, que ha llevado al Consell a realizar inspecciones al centro y a la Fiscalía a abrir la investigación de oficio.

Castaño, quien insiste en que ha cedido las imágenes sin ánimo de lucro, explica que hacer las grabaciones fue difícil porque tenía prohibido llevar el móvil cuando subía a limpiar a algunas plantas, e incluso "me lo requisaban para que no lo llevara". No obstante, pudo hacerlas al llevarlo escondido. «No quiero que metan a nadie en la cárcel ni que cierren la residencia. Deberían poner más personal para que se dediquen a dar de comer a los ancianos que son discapacitados y no pueden hacerlo, que busquen personas que de verdad lleven el amor por los abuelos en la sangre, que tengan corazón, amor, paciencia, porque son como bebés», defiende. También asegura que no ha tenido contacto ni con los familiares de los ancianos ni con personal de la residencia.

"Se les olvidaba dar de comer"

Según relata, en el centro tenían ancianos atados durante todo el día, algunos con heridas y a otros no les llevaban la comida. "Se les olvidaba darles de comer", denuncia Castaño, quien explica que en una ocasión a una auxiliar se le olvidó dar comida a un anciano "y delante de mí le dijo: ayer se nos olvidó darte comida pero hoy eres el primero y te traemos un suculento banquete".

También explica que un día que entró a limpiar la habitación de uno de los residentes, separado del resto por sospecha de coronavirus, observó que tenía unas heridas en la cabeza y cuando le iba a grabar desde el baño se cayó al suelo y salió corriendo de la habitación a pedir auxilio porque se quedó inmóvil con los ojos abiertos y pensó que había muerto.

"Nunca vi que les golpearan pero maltrato verbal sí vi mucho. Cuando aparecían con moraduras y les preguntaba qué les había pasado, decían que las enfermeras les pegaban", asegura la extrabajadora, que insiste en que no hizo las grabaciones por venganza porque «desde el principio tenía claro que era un reemplazo».

Tras los últimos acotencimientos un total de 16 usuarios de plaza concertada (de un total de 35) de la residencia DomusVi de Llíria han solicitado el traslado de centro. Según informan a Europa Press fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, la dirección territorial tramita todas las peticiones de trasladado relacionadas con las plazas concertadas, que son 16 de las 35 con las que cuenta el centro, y que ya tienen propuesta de cambio.

Las duras imágenes conocidas sobre la residencia DomusVi también tuvieron ayer más reacciones por parte de la FSP-UGT y Facua. La Federación de Servicios Públicos de UGT presentó por registro de entrada el lunes una carta dirigida Oltra en la que consta su "preocupación por la situación que atraviesa el sector de la dependencia dada la situación crítica en la que se encuentran la mayoría de centros residenciales de la tercera edad, públicos y concertados con plantillas mermadas que han llevado a centros residenciales con el personal saturado y sin los recursos humanos suficientes para prestar el servicio que los residentes merecen".

El sindicato no entiende "cómo la administración permite algunas situaciones como dejar que el personal auxiliar de enfermería realice tareas de personal sanitario cuando no hay personal de enfermería: teniendo que realizar glucemias, administrar insulinas, heparinas o administrar medicación sin supervisión sanitaria".

Facua-CV también pidió a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que informe de la situación en la que se encuentran los centros de mayores de la autonomía así como a que aumente la "ransparencia" en su gestión. Una petición que realiza tras haber tenido conocimiento de las "numerosas quejas" de familiares de usuarios de centros, que denuncian el "abandono de sus mayores" por la "falta de personal suficiente para poder atenderlos y múltiples deficiencias" en las instalaciones y situaciones "de negligencia". Por ello Facua reclama potocolos de gestión y actuación "más eficientes" y que Políticas inclusivas ofrezca "información clara y precisa de las actuaciones que pretende llevar a cabo".