El exdirector de la empresa municipal de Elda Emudesa y un empresario se han declarado culpables este martes de un delito de malversación y se han conformado con una pena de dos años de cárcel. Ambos estaban acusados de haber inflado facturas en distintos trabajos municipales. El desfase denunciado por el Ayuntamiento de Elda ascendía a más de 40.000 euros. El juicio se ha cerrado con una conformidad en la Sección Décima de la Audiencia Provincial, por la que los acusados se han comprometido a devolver el dinero y no tendrán que ingresar en prisión. En la misma sala, el tribunal ha dictado una sentencia in voce para imponer la condena.

El principal acusado es Miguel Ángel Mancheño, director de la empresa municipal de obras en los años en que tuvieron lugar las irregularidades. Las fuentes consultadas por este diario explicaron que ya se ha devuelto la mitad del dinero reclamando y se ha establecido un calendario de pagos para las cantidades restantes.

Mancheño fue gerente de la empresa municipal Emudesa entre los años 2011 y 2015,, una mercantil de capital íntegramente municipal dependiente del Ayuntamiento de Elda. Entre sus funciones tiene delegada la administración y conservación de un grupo de 136 viviendas destinadas a cesión en régimen de compraventa y arrendamiento pertenecientes al Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA). Empresario de la construcción fue puesto al frente de Emudesa como cargo de confianza del PP durante el mandato de Adela Pedrosa. Entre las funciones que tiene delegadas Emudesa se encuentra la administración y conservación de un grupo de 136 viviendas destinadas a cesión en régimen de compraventa y arrendamiento pertenecientes al Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA). El convenio que el Ayuntamiento tenía firmado con la Generalitat daba a esta empresa pública el mantenimiento de los inmuebles.

Los trabajos fueron encargados a la mercantil Instalaciones Cano Alfaro, a cuyo frente se encontraba el segundo de los acusados, José Angel Cano. La mercantil presentó hasta 27 facturas por trabajos en esas viviendas y que ascendían a un total de 65.573 euros, abonadas por Emudesa.

Trece viviendas

Una auditoría llevada a cabo durante el año 2017, cuando estaba al frente de la sociedad el edil de EU Javier Rivera, detectó que había trabajos en trece viviendas que no se habían realizado. De todas las facturas presentadas, únicamente se realizaron obra por importe de 22.686 euros. La Fiscalía acusaba a ambos empresarios de repartirse el dinero en perjuicio de Emudesa. Las facturas se inflaban con trabajos que no se habían realizado en las viviendas.

El Ministerio Público les acusaba de un delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso con otro de falsedad documental. Inicialmente antes del juicio se reclamaba la pena de cinco años de cárcel. Con la devolución del dinero y la confesión de los procesados, la defensa cerró un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular para rebajar la condena a dos años de cárcel. Al carecer de antecedentes penales, ninguno de los dos acusados entrará en prisión, todo ello condicionado a que no vuelvan a delinquir y a que se pague el dinero reclamado.

La auditoría realizada por el Ayuntamiento en la gestión de Emudesa encontró trabajos ficticios en trece viviendas por importe de más de 40.000 euros. Entre estas facturas infladas, había traslados de muebles a un punto limpio; la colocación de azulejos en el baño y la cocina, entre otros que no se hicieron, pero también se detectaron sobrecostes. Las viviendas están en el polígono Almafra, así como las calles Miguel Tato Amat y José Ferreira Quintana.