Un año después de ser condenado por coacciones y tráfico de drogas el septuagenario que fue absuelto de intentar raptar a una niña de 8 años en la plaza de Luceros de Alicante, la Audiencia juzgó ayer a esta misma persona bajo la acusación de corrupción de menores y abusos sexuales a dos jóvenes de 15 y 17 años. El acusado negó las acusaciones y la Fiscalía solicitó al tribunal que sea condenado a penas que suman 18 años de prisión, mientras que la acusación particular pidió las mismas penas más otra de 9 meses por delito de exhibicionismo ante la hermana de una de las víctimas.

Los hechos enjuiciados ocurrieron entre septiembre y diciembre de 2017. Según las acusaciones, el procesado ofreció dinero, marihuana y regalos a dos menores a cambio de realizarle tocamientos, mantener relaciones con una de ellas y masturbaciones con otra.

Todo ello ocurría en una caravana propiedad del acusado que estacionada cerca de una gran superficie de Alicante. El procesado negó haber dado regalos, dinero y marihuana a las menores a cambio de favores sexuales y afirmó que desconocía que una de ellas tuviera 15 años.

Las dos menores ratificaron su versión y la joven que entonces tenía 15 años afirmó que sí conocía su edad porque era amigo de sus abuelos. Una de ellas relató que mantuvo una decena de encuentros con el procesado y la otra unos cinco.