La Guardia Civil ha detenido en Santa Pola a un joven de 23 años acusado de robar a sus compañeros de trabajo en los vestuarios donde se cambiaban. Los investigadores le acusan de nueve delitos de hurto, cinco de estafa y un delito contra el honor. El arrestado quedó en libertad tras pasar a disposición judicial.

Según la Guardia Civil, el joven presuntamente les robaba pequeñas cantidades dinero en efectivo que sus compañeros guardaban en sus bolsos y mochilas. Para ello, aprovechaba los momentos de descanso en la jornada laboral y en un descuido de las víctimas cometía los robos en el vestuario que compartían.

Cargos en internet

Además del dinero en efectivo, la investigación ha revelado que el sospechoso anotaba los datos personales de los DNI de sus compañeros y de las tarjetas de crédito. Con dichos datos realizaba posteriormente apuestas deportivas a través de internet y los cargos los realizaba a las cuentas de sus compañeros.

La comisión de varios robos puso en alerta a los empleados, que sospecharon que el ladrón tenía que ser uno de ellos. Lo comunicaron a los supervisores y la propia empresa inició acciones legales para descubrir al ladrón y dejó claro a los trabajadores que no iba a tolerar dichas conductas.

La empresa contactó con la Guardia Civil de Santa Pola y se inició una investigación que permitió descubrir al autor y recabar pruebas de su participación en los robos.

Los investigadores detuvieron al joven de 23 años por los robos y le intervinieron un bloc de notas donde el sospechoso anotaba los datos de sus víctimas. La Guardia Civil de Santa Pola está investigando la posible vinculación del joven detenido con varios delitos similares cometidos este verano en la misma zona. Tanto en este caso como en el de otro estafador en Santa Pola, la colaboración ciudadana ha sido clave, según la Benemérita.