Catalogado como «extremadamente peligroso y violento», el fugitivo británico Micah W., de 36 años, no estaba dispuesto a rendirse cuando la Guardia Civil le descubrió en Orihuela Costa y trató de evitar su apresamiento intentando rociar con gas pimienta a los agentes que le arrestaron. Estaba considerado como uno de los fugitivos más buscados de Reino Unido y las autoridades británicas le consideran el principal implicado en el secuestro de un traficante el pasado año en Manchester. La víctima fue torturada y quemada con un soplete presuntamente por el fugitivo, al tiempo que exigían un rescate de medio millón de libras esterlinas.

Otros cinco implicados. entre los que se encuentra un exagente de futbolistas cuyos dos hermanos llegaron a jugar en el Manchester City –según han publicado medios de comunicación británicos– fueron detenidos y encarcelados a principios de este año en Reino Unido. Micah W., considerado como cabecilla de la organización que llevó a cabo el secuestro pensando que se trataba de un traficante que manejaba grandes sumas de dinero, huyó del país y se refugió en la Vega Baja. El secuestrado estuvo retenido unas 12 horas y fue liberado por la Policía.

Una operación antidroga realizada el pasado verano en Torrevieja por la Guardia Civil condujo hasta la detención del fugitivo la semana pasada en Orihuela Costa. Los agentes detectaron un pase de drogas en una zona de ocio de Torrevieja y le dieron el alto a un vehículo que estaba siendo objeto de la investigación. Sin embargo, el coche no se detuvo y huyó a gran velocidad.

La Guardia Civil persiguió el coche huido durante varios kilómetros. Durante la persecución, los huidos trataron de embestir al coche de la Benemérita y pusieron en peligro la vida de más de un transeúnte que paseaba ese día por las calles de Torrevieja.

La persecución terminó de forma accidentada. El coche de los sospechosos se introdujo por un parque infantil y acabó estrellándose contra un árbol.

Accidente y fuga

El conductor pudo huir a pesar del accidente, mientras que la persona que iba en el asiento del copiloto fue detenida y trasladadas a dependencias del Instituto Armado.

Los investigadores se centraron en tratar de identificar al sospechoso huido y para ello contaron con informes remitidos por las autoridades del Reino Unido, las cuales ya alertaban que era una persona peligrosa y violenta, además de figurar como uno de los fugitivos más buscados.

La Guardia Civil comenzó a realizar vigilancias sobre personas del entorno del sospechoso y así pudieron descubrir que se ocultaba en una de las numerosas urbanizaciones de Orihuela Costa.

La Benemérita organizó un amplio dispositivo para capturar al fugitivo antes de que cambiase de domicilio y cuando fueron a arrestarlo el prófugo opuso una gran resistencia para intentar huir en su vehículo. Al ver que no podía zafarse de los agentes agarró un bote de espray de pimienta para rociar a los guardias civiles, pero al final pudo ser reducido y esposado.

El sospechoso fue apresado por la Guardia Civil por delitos de tráfico de drogas, conducción temeraria y daños. El juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja acordó el pasado fin de semana su ingreso en prisión y la Audiencia Nacional tramitará la extradición. En su país se enfrenta a cadena perpetua por conspiración para secuestro, a 14 años de cárcel por conspiración por chantaje, 10 años por tenencia ilícita de armas y 5 años por lesiones.