El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aseguró ayer que hará «un esfuerzo en satisfacer» la petición de diez nuevas unidades judiciales para la Comunidad Valenciana en 2021 que le trasladó la consellera Gabriela Bravo y que, en su opinión, son «tremendamente atendibles».

Bravo y Campos abordaron ayer los problemas de la justicia valenciana, «agravados» por el parón judicial a causa de la pandemia del coronavirus, según la consellera, que ha reclamado seis juzgados de Violencia sobre la Mujer y cuatro para reforzar las jurisdicciones de lo Social, lo Mercantil y la Primera Instancia Violencia sobre la Mujer

En concreto, Bravo ve necesarios crear nuevos juzgados de Violencia sobre la Mujer para los partidos judiciales de València, Sagunt, Alzira, Llíria y Alicante (dos), a los que se sumaría la creación de la Sección cuarta de la Audiencia Provincial de Castellón con idéntica especialización.

Este aumento de la planta judicial se completaría con un juzgado de lo Social para València y Benidorm y otro de lo Mercantil para el partido judicial de Elche, mientras que el de Dénia recibiría uno de Primera Instancia.

«Estas nuevas unidades judiciales para 2021 facilitarán el que la justicia valenciana vaya avanzando hacia ese servicio público que tiene que responder ante la ciudadanía con la eficacia y la eficiencia necesaria», afirmó Bravo.

Para la consellera «es especialmente preocupante la situación en la jurisdicción de lo Social», por lo que anunció la creación de «un plan de refuerzo conjunto entre el Ministerio y la Conselleria» que permita reactivar la agenda judicial porque «es insostenible que se estén señalando juicios para el año 2022». Aseguró que si el Ministerio de Justicia crea los juzgados, la Generalitat se compromete a dotarlos de medios y personal en el menor tiempo posible.