La prisión de Villena, donde están recluidos unos 1.200 internos, ha acordado por tercera vez el confinamiento preventivo de varios módulos a causa del coronavirus. En este último caso se trata de cuatro módulos con un total de 413 reclusos que han sido puestos en cuarentena tras dar positivo en covid-19 un monitor de uno de los talleres productivos de la prisión de Villena, según informó ayer a este diario la asociación de trabajadores penitenciarios «Tu abandono me puede matar» (TAMPM).

El confinamiento se acordó el pasado miércoles después de que un trabajador de una empresa de toldos y persianas que tiene un taller productivo en la prisión de Villena acudiera al Hospital de Elda tras encontrarse mal. En el centro hospitalario le realizaron la PCR y dio positivo en coronavirus, por lo que se comunicó a la prisión y el centro decidió clausurar los talleres productivos y devolver a los internos a sus respectivos módulos, donde fueron confinados de forma preventiva, según TAMPM.

Los departamentos confinados son el módulo 4 con 122 internos, el módulo 5 con 96 internos, el módulo 6 con 92 internos y el módulo 8 con 103 internos.

Sin actividades comunes

Según la asociación, el confinamiento de los 413 reclusos supone que los mismos no podrán salir de sus módulos para realizar actividades comunes, como polideportivo, ni tampoco podrán salir a los juicios y diligencias judiciales que tengan programadas, por lo que quedarán suspendidas estos traslados. El aislamiento también conlleva la suspensión de las comunicaciones de los internos con familiares y amigos.

Según advierte TAMPM, la limitación de movimientos y suspensión de las comunicaciones por el coronavirus provoca «un aumento de tensión en la convivencia, precisamente por la incertidumbre a lo desconocido, que los profesionales tenemos que solventar armados de paciencia, con mucho diálogo y en ocasiones solventando plantes, peleas y agresiones».

Por ello, la asociación de trabajadores penitenciarios reclama «a la opinión pública y a la clase política que se preocupe por las condiciones laborales de los funcionarios de Prisiones, ya que el Gobierno de la nación, pese a sus promesas cuando estaba en la oposición, nos ha abandonado y no atiende nuestras demandas, pese a que constantemente insistimos en que necesitamos ser escuchados».