Tienda de productos gourmet de día y por las noches sala de fiestas con timbas de póker y drogas, a la que se accedía a través de una puerta falsa en la estantería donde se ofertaban vinos y patatas fritas. Así funcionaba un comercio del barrio de San Blas en Alicante cuyo propietario ha sido detenido por la Policía Nacional por tráfico de drogas y además ha sido denunciado por la Policía Local al no disponer de licencia de apertura.

La actuación, realizada el pasado fin de semana por agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría de Distrito Centro, se enmarca en los dispositivos de la Policía Nacional para controlar las restricciones de aforo, horario y uso de mascarillas por el covid-19. Los agentes tuvieron conocimiento de que en una quesería-vinoteca de San Blas podrían estar reuniéndose en horario nocturno grupos numerosos de personas, en ocasiones más de 30 o 40. El local servía por las noches bebidas alcohólicas, acogía timbas ilegales de póker y se traficaba con drogas, además de no respetar las restricciones del coronavirus.

Dos policías abren la estantería donde estaba la puerta que daba acceso al local.

Las partidas de póker eran organizadas a través de aplicaciones de mensajería instantánea y usaban las redes sociales, según la Policía.

Los agentes investigaron la información y el pasado fin de semana establecieron un dispositivo de vigilancia. Pasada la medianoche observaron a varias personas que se acercaron el comercio y accedieron, momento en que la Policía les interceptó y comprobó que una de ellas era el propietario.

El establecimiento fue inspeccionado y los agentes descubrieron que una de las estanterías era una puerta oculta que daba acceso a una habitación acondicionada como sala de fiestas en la que, según admitió el dueño, se servía alcohol y se organizaban partidas de póker.

Además del juego, la Policía descubrió que también se traficaba con droga. De hecho, en el registro intervinieron doce envoltorios con más de 9 gramos de cocaína dispuestos para su venta, un maletín con otros 11 gramos de cocaína, una báscula de precisión y 420 euros en efectivo. Por ello, la Policía Nacional detuvo al dueño por tráfico de drogas y luego se avisó a la Policía Local, que levantó un acta de sanción porque no tenía licencia de apertura.