El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sant Joan d’Alacant ha esclarecido el asesinato de un hombre tiroteado a plena luz del día cuando paseaba a su perro en septiembre del pasado año en una zona residencial de la playa de Muchavista, en El Campello. Los investigadores han detenido a tres personas en diferentes fases, entre ellas un varón de origen colombiano que mató de dos disparos en la cabeza a la víctima, un español de unos 41 años que en el momento del crimen estaba siendo investigado como integrante de una banda organizada que se dedicaba a robar droga a traficantes. La Guardia Civil ha barajado desde el principio que este crimen fue un ajuste de cuentas.

El presunto autor material de los disparos es un ciudadano colombiano que fue identificado por la Guardia Civil y localizado en una prisión de Cataluña, donde estaba encarcelado tras ser arrestado por otro delito, al parecer un robo con violencia. Fue detenido el pasado mes de diciembre y la investigación continuó para arrestar al resto de implicados.

Otro ciudadano colombiano fue identificado también por su participación en el asesinato, pero huyó a su país tras el crimen y fue apresado en Colombia, donde se encuentran pendiente de ser extraditado a España.

La tercera persona arrestada es un ciudadano español que fue detenido el pasado junio en Mutxamel y acusado por la Guardia Civil del asesinato. Esta persona quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial en Alicante. Este hombre figuraba como la persona que había alquilado la vivienda donde se alojaron los sicarios y en la que se planeó la ejecución del crimen. En su descargo alegó en el juzgado que subarrendó la casa a una tercera persona y que no sabía nada del crimen.

Los investigadores del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sant Joan d’Alacant han culminado con éxito una compleja investigación, ya que inicialmente sólo se contaba con los datos aportados por los testigos, los cuales hablaban en un principio de que los autores parecían de origen magrebí. La pista del coche usado por los dos autores que facilitaron los testigos permitió localizar el vehículo días más tarde en un aparcamiento de Sant Joan. No era del color indicado por los testigos, pero los agentes detectaron que lo habían repintado. Presumiblemente, la inspección ocular de este turismo aportó datos concluyentes para identificar a los autores del crimen.