Una de las tres personas identificadas y detenidas por su relación con la muerte a tiros de un hombre de unos 41 años en la playa de Muchavista hace poco más de un año es un presunto sicario colombiano que confesó ser el autor material del crimen ante los agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sant Joan d’Alacant. Este grupo ha culminado con éxito la investigación y ha recuperado tres armas de fuego y dos silenciadores, entre ellas una pistola automática del calibre 9 mm que fue utilizada en el asesinato cometido a plena luz del día.
Como adelantó ayer INFORMACIÓN, una de las tres personas implicadas se encuentra en una prisión de Colombia tras huir días después del asesinato en El Campello y está pendiente de ser extraditada a España para ser puesta a disposición del juzgado de Instrucción número 8 de Alicante, encargado de instruir las diligencias del caso. Según informó ayer la Guardia Civil, el hombre encarcelado en Colombia es hermano del detenido el pasado diciembre en una prisión de Barcelona y fue apresado al llegar a su país como presunto autor de un homicidio frustrado cometido con anterioridad.
La Guardia Civil baraja que el crimen pudo ser por un ajuste de cuentas y cree que el ciudadano español detenido en junio en Mutxamiel habría contratado a los dos hermanos, además de facilitarles una vivienda a los asesinos y las armas.
El asesino confeso, de 43 años, no sólo reconoció ante los investigadores su participación en el crimen, sino que implicó directamente a su hermano y aseguró que le ayudó a ejecutarlo. Para ello, los dos presuntos sicarios contratados se desplazaron desde Madrid se alojaron en una vivienda alquilada cerca del domicilio de la víctima y durante cinco días estuvieron vigilando sus movimientos para decidir el momento de llevar a cabo el crimen. Fue a plena luz del día y aprovecharon que el hombre estaba paseando a su perro cuando el asesino se acercó corriendo por la espalda y le disparó en la cabeza. La víctima cayó desplomada y una vez en el suelo le pegó otro tiro en la cabeza y huyó en un coche conducido por su hermano.
Coche robado
El coche usado por los sicarios fue localizado en Sant Joan y figuraba como robado. Tras el crimen lo pintaron de negro y le pusieron placas de matrícula falsa, pero la Guardia Civil lo encontró y en la inspección se encontraron restos biológicos humanos que coincidían con las muestras halladas en la escena del crimen en Muchavista.
La Guardia Civil localizó también la casa donde estuvieron alojados los sicarios y en el registro descubrieron los dos silenciadores y las tres armas de fuego.
El principal sospechoso, tras ser identificado, fue localizado por la Guardia Civil en una prisión catalana, donde había sido recluido por otro delito posterior.
