Enfrentada a la máxima condena que prevé el Código Penal, la prisión permanente revisable, y sin poder escuchar qué se va a decir en la sala sobre su implicación en los hechos. La acusada de haber estrangulado en Elda al niño de acogida de su pareja sentimental padece una discapacidad auditiva que ha obligado a la Audiencia de Alicante a adoptar medidas para que no se vulneren sus derechos durante el juicio, que se celebrará mediante jurado popular el próximo mes de noviembre. La Conselleria de Justicia ha instalado un sistema de estenotipia para poder subtitular al instante en un monitor de televisión todo lo que se diga en sala y que la procesada conozca todo lo que ocurre durante el proceso.

Más de ocho meses ha estado la Administración de Justicia intentando solventar que el juicio se celebre con todas las garantías a la acusada. Los imprevistos técnicos han motivado que el juicio se haya suspendido hasta en dos ocasiones. Primero porque la sala no estaba adaptada para las medidas sanitarias que impone la pandemia sanitaria del covid y segundo porque no se encontraba una empresa que pudiera prestar el servicio de estenotipia. Durante este tiempo se ha estado en contacto con asociaciones locales de personas sordas para ver cuál era la forma de que la vista se pudiera celebrar sin barrera alguna.

Como en los debates del Congreso de los Diputados, los estenotipistas van transcribiendo todo lo que se dice desde la tribuna para que aparezca subtitulado de manera inmediata para las personas sordas. Las dificultades para encontrar alguna empresa para prestar el servicio motivaron que se llegara a plantear el que el juicio se celebrara sin mascarillas, para que, al menos, la acusada pudiera leer los labios de todas las personas que pasen por el estrado. Una medida de alto riesgo sanitario en los tiempos que corren. El coste del servicio ascenderá a un total de 4.200 euros, 700 por cada jornada del juicio, según precisaron fuentes de la Administración Autonómica.

Finalmente, la Conselleria de Justicia ha contratado a una empresa especialidad en accesibilidad audiovisual para que se encargue de la retransmisión de la vista para la acusada. Todo lo que declaren los testigos, las preguntas del fiscal o las de su defensa aparecerán al instante en un monitor de televisión para que la procesada pueda seguir la vista. También se contará en la sala con otro monitor de gran tamaño para la exhibición de documentos. El juicio está señalado entre el 16 y el 20 de noviembre con un jurado popular.

Los informáticos de la Audiencia hicieron una sesión de pruebas con la empresa para comprobar el correcto funcionamiento de los micrófonos y que lo que se escribe aparece en los monitores. La acusada también estará asistida además por una intérprete que traducirá su declaración a la sala durante su interrogatorio.

A última hora ha habido un cambio en la magistrada que presidirá el tribunal de jurado y Virtudes López será relevada por María Cristina Costa, que ya presidió a comienzos de año otro juicio con jurado, el del asesinato del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda.

Prisión permanente revisable

Los hechos que se deberán juzgar ocurrieron el 30 de agosto de 2017 en el domicilio de Elda donde convivían la acusada y su pareja sentimental. El menor se encontraba compartiendo unos días en la vivienda con su padre de acogida, en virtud del régimen de visitas acordado por la Generalitat. La Fiscalía sostiene que a causa de los celos que sentía la acusada hacia el pequeño, lo estranguló con una camiseta y después simuló que ella y el pequeño habían sido atacados por unos desconocidos, que habrían intentado violarla a ella.

Se trata del segundo caso en el que se pide la pena de prisión permanente revisable en la provincia de Alicante desde la aprobación de esta polémica medida en 2015. El Ministerio Público ha optado por la pena máxima dada la especial vulnerabilidad de la víctima.