La Policía Nacional ha desmantelado en Alicante una trama dedicada presuntamente a la corrupción de chicas menores de edad, de 15 y 16 años, a las que presuntamente inducían a fugarse de un centro de recepción y acogida y facilitaban que se prostituyeran y drogaran. En la operación, realizada por el Grupo II de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, fueron detenidas nueve personas, entre ellas cuatro menores -un varón y tres mujeres- que pasaron a disposición de la Fiscalía en Alicante.

La investigación sigue abierta para detener al considerado como cabecilla del grupo, un joven que es hijo de un hombre de 70 años propietario de un ático situado en el centro de Alicante y donde presuntamente se cometieron abusos a menores.

Este septuagenario y una hija suya fueron detenidos por la Policía Nacional y ambos quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración en dependencias policiales asistidos por el letrado Fernando Rocamora Sánchez, del bufete jurídico Galiana Abogados. Ambos negaron cualquier implicación en la trama de corrupción de menores investigada. Las otras tres personas adultas pasaron a disposición judicial.

Denuncia del centro

La investigación policial se inició tras dar la voz de alarma los responsables de un centro de acogida de menores de Alicante tras descubrir lo ocurrido con una joven que se había fugado. Presentaron una denuncia y los especialistas en menores de la UFAM comenzaron a recabar datos sobre lo ocurrido.

Así, averiguaron que había dos chicas menores de edad que colaboraban para intentar convencer a otras adolescentes para que se fugasen del centro de recepción y acudiesen al domicilio de uno de los adultos detenidos en Alicante.

En esta vivienda, las menores eran maquilladas y vestidas de tal forma que pareciesen que tenían más edad y eran adultas. Una vez maquilladas las menores eran trasladadas a un ático del centro de Alicante, donde el joven que busca la Policía gestionaba el contacto con los clientes con los que las jóvenes ejercían la prostitución en hoteles y otros lugares.

Para los traslados contaban con la colaboración de otro de los detenidos, que se desplazaba en un coche de alta gama. Esta persona llevó presuntamente a una de las menores hasta un chalé de Benijófar, donde le facilitó drogas y mantuvo relaciones sexuales con ella a cambio de dinero, según el testimonio de la joven.

Los adultos detenidos en la operación han sido acusados de diferentes delitos, como corrupción de menores para promover o facilitar la prostitución aunque fuera con el consentimiento de las jóvenes, inducción al abandono de domicilio, abuso sexual a menor de 16 años, pertenencia a grupo criminal y por favorecer el consumo de drogas a menores.