Un joven que denunció haber sido víctima de abusos sexuales en 2014 por parte de un exmiembro de una organización dedicada a traer a España a niños saharauis negó ayer en el juicio iniciado en la Audiencia de Alicante que el acusado le hiciera tocamiento libidinosos y aseguró que exageró todo lo que dijo cuando tenía 13 años.

La vista oral, que concluirá hoy, se repite por orden del Tribunal Supremo, que anuló el juicio celebrado hace más de dos años al no declarar este joven porque se había realizado una prueba preconstituida en fase de instrucción.

La Fiscalía solicita inicialmente cuatro años de prisión para el acusado por un delito de abuso sexual e menor de 16 años y otro de corrupción de menores, aunque en la sesión de hoy se conocerá si mantiene la petición o la modifica después de la declaración del joven que denunció los abusos y ahora los niega.

El acusado, como ya hizo en el primer juicio en abril de 2018, se declaró inocente de las acusaciones y vinculó la denuncia a las presiones del delegado saharaui por su orientación sexual al no admitir que los niños convivan con hombres homosexuales.

La presunta víctima llegó en julio de 2014 dentro del programa «Vacaciones en paz» para menores saharauis e iba a ser atendido de una enfermedad en los oídos. Estuvo acogido varios meses en el domicilio del ahora acusado, donde también vivieron otros menores saharauis, uno de los cuales también compareció ayer y respaldó la declaración de inocencia del procesado.

Un responsable de la asociación que acoge a los niños saharauis explicó, por su parte, que le menor les relató que no se encontraba bien con el ahora acusado y tras darles este una «explicación extraña» optaron por presentar denuncia ante la Fiscalía para proteger al menor.