La acusada de matar en Elda al hijo de su pareja, Alejandra Martínez, ha asegurado al final del juicio que pedía perdón por haber mentido. Durante su turno de última palabra, no ha reconocido haber matado al niño y ha mantenido que fue un accidente. Según sus palabras, simuló haber sufrido un asalto porque se quedó bloqueada y tenía miedo de que su vida se derrumbara. "La mentira me destrozó la vida" ha dicho. 

Tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejercen la madre del menor y la Generalitat Valenciana han mantenido la petición de prisión permanente revisable para ella. Por su parte, la defensa reclama la libre absolución al considerar que fue un accidente doméstico. El jurado comenzará el lunes la deliberación del veredicto.