Dos agresiones sexuales a mujeres en el centro de Alicante cometidas durante la misma noche con media hora de diferencia entre una y otra y con un modus operandi similar. La Policía ha dado por esclarecidas las violaciones de dos mujeres, una de ellas en grado de tentativa, tras una frenética carrera contrarreloj en la que el sospechoso pudo ser detenido pocas horas después y antes de que volviera a actuar de nuevo. El presunto agresor es un joven de nacionalidad marroquí y de veinte años de edad, que desde ayer por la mañana está en Comisaría a la espera de pasar a disposición judicial.

Los hechos ocurrieron a las 5.30 y a las 6.00 de la madrugada de este miércoles respectivamente y las víctimas son dos mujeres de nacionalidad española de 23 y 52 años de edad. La primera fue atacada en el portal de su casa y la segunda en el interior de su coche. Una persona las amenazó a punta de navaja para intimidarlas y violarlas, para robarlas después. La primera de las agresiones sexuales fue consumada y la segunda se quedó en tentativa ya que los gritos de la mujer obligaron a su agresor a huir precipitadamente del lugar, que llegó a pinchar a su víctima en un muslo.

Desde primera hora de la mañana del miércoles, un amplio dispositivo policial buscaba en las calles de Alicante al sospechoso de las dos violaciones. Policías de uniforme y de paisano en busca del agresor, mientras se protegía el escenario de los hechos para preservar posibles pruebas. Una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana lograba capturar al sospechoso poco después de las once de la mañana tras horas de intensa búsqueda.

La primera de las agresiones se produjo hacia las 5.30 horas la madrugada en el portal del domicilio de la víctima de 23 años de edad. La mujer denunció que un hombre a punta de navaja le había obligado a desnudarse para posteriormente agredirla sexualmente. Consumada la violación, huyó del lugar con el teléfono móvil de la víctima.

Dispositivo especial

La Policía acordonó la zona, tal como marca el protocolo en este tipo de delitos, y se dio aviso a las unidades de Policía Científica y de la Policía Judicial para tratar de recabar pruebas. Visionado de cámaras de seguridad, entrevistas con posibles testigos, búsqueda de restos biológicos o de huellas que pudieran identificar al presunto autor de los hechos fueron las labores desplegadas por los funcionarios.

Media hora después, cuando todavía se estaba interviniendo en el escenario de la primera violación, se recibía otra llamada de una persona que alertaba de que estaba escuchando a una mujer gritando y pidiendo auxilio desde el interior de un coche. Las patrullas desplazadas a la zona confirmaron que se trataba de otra agresión sexual. Las fuentes policiales consultadas por este diario señalaron que por la distancia entre un lugar y otro y el modus operandi era factible de que ambas pudieran haber sido cometidas por la misma persona.

Pinchazo en un muslo

En este caso, la víctima de 52 años fue abordada cuando iba a su coche por un joven armado con un cuchillo para agredirla sexualmente. Esta vez no llegó a consumar el acto porque la mujer empezó a gritar y a pedir auxilio. El agresor huyó llevándose consigo dos maletas, dinero en efectivo y un teléfono móvil. La víctima sufrió una herida punzante en el muslo. En esta segunda agresión se aplicó de nuevo el protocolo para delitos violentos. La Policía Científica inspeccionó el coche donde se produjo el asalto en busca de pruebas.

Las dos mujeres fueron trasladadas al Hospital General de Alicante para realizarles una inspección médica. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada de Policía Judicial de Alicante se hicieron cargo del caso, dando instrucciones precisas a todo el dispositivo para la localización del sospechoso. El presunto violador fue detenido horas después y conducido a la Comisaría donde se estaba a la espera de que los indicios confirmen su participación en los hechos.