Menos de dos meses ha estado en prisión preventiva el conocido criminal irlandés John Gilligan, de 68 años, tras su arresto por tráfico de drogas en una operación policial en Torrevieja y Orihuela Costa. Gilligan, que fue juzgado y absuelto de ordenar el asesinato en Dublín de la periodista Verónica Guerin en junio de 1996, abandonó hace unos días la prisión alicantina de Fontcalent tras pagar la fianza de 12.000 euros que le impuso el juzgado de Instrucción número 1 de Torrevieja. Al investigado, defendido por el abogado Aitor Esteban Gallastegui, se le ha retirado el pasaporte y se le ha prohibido salir del país, además de tener que comparecer en sede judicial cada quince días.

La causa aún se encuentra bajo secreto de sumario y además de Gilligan hay varios investigados más, defendidos por los abogados Aitor Esteban y Enrique Giménez Aznar.

En la operación realizada por la Policía a mediados del pasado mes de octubre, Gilligan fue detenido por tráfico de drogas y enterrado en la parcela de su casa en Torrevieja los agentes hallaron un revólver similar al utilizado para matar de seis disparos a Verónica Guerin, crimen por el que uno de los autores materiales cumple cadena perpetua en Irlanda.

El juzgado de Torrevieja aún no ha recibido el informe policial sobre el revólver Colt Phyton para confirmar o descartar si es el arma que se utilizó para matar a Verónica Guerin. Es del calibre 357 mm, el mismo que se usó en el asesinato de la periodista, aunque fuentes cercanas al caso aseguran que hay pocas probabilidades de que se trate del mismo revólver.

Gilligan era en la década de los 90 era responsable de una organización de narcotráfico a gran escala y aunque fue absuelto del crimen de Verónica Guerin cumplió 17 años de prisión tras ser condenado por narcotráfico a 28 años en Irlanda.

Agentes del Greco Levante con base en Alicante y de la UDYCO de la Policía de Murcia detuvieron en octubre en Torrevieja y Orihuela Costa a John Gilligan junto con su actual pareja, su hijo y otros tres miembros del grupo. Gilligan, acusado de delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal, fue el único de los seis detenidos que ingresó en prisión preventiva.

La Policía les acusa de enviar paquetes postales a Reino Unido e Irlanda con marihuana, medicamentos hipnóticos y armas. Antes de los arrestos los investigadores interceptaron en España cuatro envíos postales con cuatro kilos de marihuana y 15.000 pastillas.