La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denunciaba días atrás que los más de 78.000 agentes tienen a su disposición poco más de un chaleco antibala externo por cada tres guardias civiles. Una situación que les obliga a compartir chalecos con otros compañeros, algo nada aconsejable y, mucho más, con la actual crisis sanitaria.

La Dirección General de la Guardia Civil anunció que comenzaría a repartir más de 17.000 de estos chalecos en las diferentes unidades. Pero una noticia que debería ser positiva es una muestra de mala gestión porque no se ha tenido en cuenta que muchos de los 25.000 chalecos que están utilizándose en la actualidad ya tienen más de 10 años. Una circunstancia por la que deben pasar un test de seguridad y ser retirados los defectuosos. Una prueba, por otra parte, que a los responsables de la AEGC les parece deficiente ya que tan solo se hace un muestreo, y no a cada uno de los chalecos, lo que no ofrece seguridad de que los guardias civiles porten chalecos que protejan correctamente.

"Nuestra organización lamentaba que se mantuvieran operativos chalecos con esa antigüedad con la única garantía de haber testado dos chalecos por Comandancia, algo que no garantiza que el resto puedan estar defectuosos y, por supuesto, advertíamos que cuando termine la actual revisión solo se habrá acometido una reposición de chalecos, por lo que volvemos a la misma situación un chaleco para cada tres guardias acumulando el sudor diario de tres turnos. Un año más los guardias civiles seguiremos compartiendo “sangre, sudor, lágrimas” y este año covid. Una denuncia cargada de argumentos solidos que intentaron maquillas sin éxito, porque la verdad es difícil de esconder, sobre todo, cuando se trata de dividir el numero de chalecos entre los guardias civiles. La Dirección General de la Guardia Civil puede buscar mil excusas, pero cuando la vida de un guardia civil está en juego, ninguna de ellas les puede servir", se señala desde el sindicato.

Hay puestos donde los guardias no pueden compartir chalecos porque, simplemente, no hay para todos y algunos tienen que salir sin una prenda tan esencial para el servicio. En estos casos deben trabajar sabiendo que no están protegidos ante cualquier agresión con arma de fuego o arma blanca.

"Los números son los que son, pero a pesar de ello, no tardaron en intentar desacreditar la denuncia de AEGC intentando buscar argumentos banales que solo sirven para apuntalar aún más nuestros argumentos, algo que después de tantos años de lucha no nos sorprende. Lo que sí nos sorprende es la solución que han tomado para solucionar la falta de chalecos, porque esta misma semana algunas Unidades han recibido instrucciones del Servicio de Armamento para reasignar el número de chalecos individuales de dotación a ser chalecos de Unidad, es decir, que los guardias que tenían asignados los chalecos individuales lo deberán compartir con otros compañeros", se advierte desde la Asociación Española de Guardias Civiles.

Mientras los policías autónomos, nacionales y locales disponen de chalecos antibalas individuales de protección, los guardias civiles deben prestar servicios bien sin chalecos, o bien con chalecos caducados y de dudosa efectividad; con chalecos que no son los de sus tallas o con chalecos sudados por compañeros en el anterior servicio.