Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a una indigente de 29 años por haber apuñalado a otro sintecho en las inmediaciones del Estadio Rico Pérez, según confirmaron a este diario fuentes policiales. Aunque la investigación no llegó a concretar cuál fue el móvil de la agresión, la arrestada aseguró en el juzgado que lo había hecho para ir a la cárcel y de hecho dijo a su abogado que no se opusiera la petición de prisión planteada por la Fiscalía.

En plena ola de frío por toda España y cuando en Alicante todavía están calientes los rescoldos por la polémica de la ordenanza contra mendigos, podría haber pensado que los rigores de la prisión eran preferibles a seguir durmiendo a la intemperie. La detenida es una joven de 29 años y nacionalidad española. Según las fuentes policiales consultadas, presenta problemas de adicciones a sustancias estupefacientes y comportamientos violentos.

Los hechos ocurrieron la madrugada del pasada sábado en las inmediaciones del estadio José Rico Pérez de Alicante, zona que suele estar frecuentadas por indigentes para pernoctar. La mujer agredió con un cuchillo a otro indigente de 45 años causándoles magulladuras y cortes por toda la cara. El hombre tuvo que ser trasladado al Hospital General de Alicante, donde quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Las fuentes consultadas por este diario indicaron que se encontraba en estado grave, pero que evolucionaba favorablemente de sus heridas.

Agresora y víctima se conocían entre sí y el móvil de la agresión no estaba claro. La Policía llegó a investigar si tenían algún tipo de relación sentimental entre ellos por si detrás de este episodio podía haber algún trasfondo de violencia de género. El extremo no se llegó a confirmar y la Policía zanjó que pudo deberse a un altercado entre ellos por motivos desconocidos.

La explicación de sus motivos se conocieron este lunes cuando la arrestada pasó a disposición del juzgado de guardia de Alicante, asistida por el turno de oficio por el abogado José María López Coig. Ante la gravedad de los hechos, la Fiscalía anunció que iba a pedir el encarcelamiento de la sospechosa. Aunque en un principio, la postura de la defensa iba a ser la de oponerse a la prisión, fue la propia arrestada la que dijo al letrado que no se opusiera porque ella lo que quería es «ir a la cárcel».

Delito de lesiones

Así lo hizo constar expresamente el letrado a la magistrada durante la comparecencia en la que se debía decidir sobre su encarcelamiento. Y cumplió el objetivo, ya que la juez acordó el ingreso en prisión.

Fuentes judiciales indicaron que inicialmente se le imputa un delito de lesiones. En función de la evolución de la persona herida se valoraría el agravar su acusación a otros delitos de más gravedad como la tentativa de homicidio.