Las intervenciones policiales se sucedieron durante la noche de Fin de Año en Vigo. Y el caso más grave ocurrió en Camiño Castiñeira, en la parroquia de Beade. Fuentes de la Policía Local informan de que un vigués que acudió a la vivienda de un amigo ya que había quedado con él para tomar las uvas se lo encontró muerto. Al parecer, el hombre, de 59 años, podría llevar ya varios días fallecido. La Policía Nacional, que se hizo cargo de las diligencias, señaló que la muerte se produjo por causas naturales. No se hallaron signos de violencia. El allegado que lo encontró sin vida lo había telefoneado varias veces antes de desplazarse al domicilio, no logrando contactar con él. Una vez en la casa, lo halló muerto en su cama.

Durante la noche los agentes también intervinieron a causa de dos intentos de suicidio y para atender a sendas mujeres que sufrieron ataques de ansiedad. En cuanto a detenciones, la Policía Local informó de tres arrestos entre esta madrugada y las primeras horas de la mañana: dos de los arrestos fueron por violencia de género (en Gran Vía y en Navia) y otro fue por resistencia y atentado a la autoridad. Concretamente, un hombre de 33 años que se encontraba en estado ebrio y agresivo y que, ante la intervención de los agentes, se negó a ponerse la mascarilla, a guardar la distancia de seguridad y llegó a golpear a un efectivo policial. Por su parte, la Policía Nacional informó de dos arrestos por no obedecer las indicaciones de los agentes en cuanto a las normas de sanidad del coronavirus.

Música alta

Y en relación con fiestas, afortunadamente no hubo ninguna multitudinaria, si bien la Policía Local tuvo que acudir a 28 domicilios por pequeñas fiestas familiares o ruidos (música alta, etc.) Las quejas de los vecinos motivaron la intervención de los agentes. También se detectaron dos botellones, uno en el parque Camilo José Cela en el que los jóvenes salieron a la carrera en cuanto se dieron cuenta de la presencia policial y otro en un parque próximo a la asociación vecinal de Sampaio.