La Guardia Civil ha desmantelado una plantación de marihuana de 500 metros cuadrados en el interior de un chalé de Xàbia, con 1.152 plantas intervenidas, y ha detenido a un hombre de 47 años como presunto responsable.

En la operación 'Mirlos' también se ha intervenido maquinaria "muy sofisticada" para el tratamiento de las sustancias, un vehículo y 6.700 euros en billetes pequeños. La investigación sigue abierta para localizar al arrendatario del inmueble, en busca y captura por su autoría en otro delito de tráfico de drogas, informa el Instituto Armado en un comunicado.

Las pesquisas se iniciaron cuando el propietario de una inmobiliaria puso en conocimiento que un inquilino llevaba varios meses sin pagar el alquiler de un chalé y que había intentando localizarlo en repetidas ocasiones, sin éxito, tras cambiar la cerradura.

A raíz de la denuncia, los agentes se personaron en la casa para localizar al inquilino y entonces apreciaron un fuerte olor a marihuana del interior, así como un incesante y molesto ruido de motores. Dentro hallaron una plantación de marihuana instalada en dos de las tres plantas del chalé.

La superficie total del sótano estaba repleta de plantas de marihuana de gran tamaño y listas para su cosecha, mientras el piso superior estaba modificado totalmente para lograr el máximo aprovechamiento del espacio y la mayor producción posible. De hecho, había 500 metros cuadrados habilitados para el cultivo 'indoor'.

En el tercer piso habían instalado los extractores y los sistemas de ventilación, conectados con toda la vivienda a través de un sistema de tubos muy complejo.

En total se incautaron, además de la maquinaria y material específico para su tratamiento, de 1.152 plantas de marihuana en varios estados de crecimiento, con un peso total de 68 kilos. El valor estimado que podrían alcanzar en el mercado ascendería a 118.932 euros.

Al delito contra la salud pública se suma el de defraudación de fluido eléctrico, ya que el valor de la energía defraudada con este cultivo superaría los 30.000 euros.

Dos días después del registro, uno de los supuestos autores, el hombre de 47 años, se personó en la inmobiliaria para pagar los meses atrasados del alquiler. En ese momento fue identificado y detenido, tras lo que pasó a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Dénia. Está en libertad con cargos y con el pasaporte retirado.

La investigación sigue abierta para identificar y localizar a la persona que figura en el contrato de arrendamiento y proceder a su detención, ya que ha quedado probado que utilizó documentación falsa.