Todavía no hace ni dos meses que Zahir Araar, un vecino de Castelló de origen argelino, devolvió una cartera con 1.130 euros que encontró tirada en plena calle y la provincia vuelve a tener otro ejemplo de honestidad y altura humana. Ali El Aloui, marroquí de 34 años y vecino de Onda, ha entregado en dependencias de la Policía Local los 1.550 euros que encontró en un cajero automático y que pertenecían a una mujer que creía haberlos ingresado. En realidad, recibió una llamada telefónica que la distrajo y olvidó el dinero, dentro de una cartera de tela encima del teclado del cajero.

Cuando Ali entró en el banco vio la bolsita blanca y la abrió para comprobar qué contenía. «Vi que había mucho dinero, pero lo cierto es que no me paré ni a contarlo», afirma. «Pensé que era de una persona mayor porque tenía una estampita religiosa y me imaginé que estaría muy preocupado por haberlo extraviado», recuerda este vecino de Onda en conversaciones con este diario.

Al habla con la Policía

Lo primero que hizo fue llamar a la Guardia Civil y preguntar si alguien había acudido al cuartel para informar de la pérdida de la elevada cantidad de dinero. «Me dijeron que no, que todavía no había acudido nadie por ese motivo, pero yo decidí igualmente acudir a la Policía Local de Onda y entregar la cartera», explica el protagonista de esta historia en conversación con este periódico.

Reconoce Ali que los agentes municipales se quedaron sorprendidos por su honradez y le agradecieron el gesto de depositar la cartera. «No pensé en quedármelo en ningún momento. Si no es mío, no es mío», sentencia el marroquí, quien incide: «Si a mí me pasara algo así, me gustaría que conmigo actuaran de esta misma forma».

No era la primera vez

El destino o la casualidad han querido que esta no sea la primera vez que Ali encuentra algo de valor y lo devuelve. Como él mismo recuerda, encontró otra cartera en una ocasión anterior en Onda. «Tenía unos 70 euros en efectivo y varias tarjetas de crédito e hizo lo mismo que ahora: entregarla a las autoridades», afirma. Previamente, también había hallado un teléfono móvil en Benicarló, que llevó a la policía.