La llamada alertaba a los servicios de emergencia porque una mujer enferma de Covid-19, se encontraba golpeando las puertas, gritando y amenazando con incendiar el edificio al haber abierto una llave de gas de su vivienda.

Antes de llegar al lugar, los actuantes tomaron todas las precauciones para evitar contagios, teniendo que hacer uso del material de dotación individual de protección EPI que se dispone en los vehículos oficiales para intervenir con seguridad.

Inmediatamente se personaron en el lugar una patrulla de Policía Nacional y una unidad de Bomberos para hacerse cargo del servicio.

Los agentes protegieron el lugar para facilitar la actuación de bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), los cuales desplazaron dos unidades con el vehículo escalera y seis bomberos para neutralizar una posible fuga de gas.

Un equipo del SPEIS con tres bomberos comenzó a trabajar rápidamente a su llegada en la intervención, y realizaron las mediciones con los explosímetros detectores de gases por todo el edificio y la escalera que dieron negativo, y comprobaron que no existía peligro.

Los agentes atendieron a la mujer alterada y desorientada, mientras los vecinos les informaban de que esta mujer sufría una enfermedad mental por lo que se requirió atención sanitaria para asistirla.

Finalmente, la mujer quedó bajo la supervisión de los servicios médicos, las fuentes de riesgo quedaron anuladas y los vecinos quedaron agradecidos por la rápida resolución llevada a cabo.

Se sanciona a los organizadores de una fiesta ilegal en el interior de un domicilio

En el barrio de Virgen del Remedio, vecinos reclamaban la intervención inmediata para actuar sobre una fiesta ilegal que se estaba celebrando en el interior de una vivienda donde al parecer, se congregaba mucha gente.

Inicialmente se personó una patrulla de Policía Nacional, que tras comprobar que en el interior se encontraban personas distintas del mismo núcleo conviviente y que excedían del número máximo de personas permitido por la normativa vigente sobre medidas de prevención sanitarias, solicitaron refuerzos para poder intervenir ya que los participantes se encontraban en un estado de embriaguez, los cuales no dejaban de increpar a los agentes y al resto del vecindario.

Por parte de los agentes, se propuso para sanción a los presentes por incumplimiento al decreto de la Generalitat Valenciana y desobediencia a los agentes de la autoridad, y por parte de una patrulla comisionada del servicio nocturno de la Policía Local intervino tramitando denuncia por la normativa municipal de ruidos por las molestias y quejas manifestadas por los vecinos que generaba la fiesta ilegal.