La Policía Nacional detuvo en la madrugada de ayer en Alicante a un hombre de 50 años acusado de intentar matar a cuchilladas a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento desde finales del pasado año por otro episodio de malos tratos. La mujer, de 33 años, fue atendida en el Hospital General de Alicante de ocho heridas de arma blanca en la cabeza y en el cuello, una de ellas muy cerca de la arteria carótida.

El agresor se dio a la fuga pero fue localizado en casa de un amigo, donde trató sin éxito de atrincherarse en una habitación y fue arrestado por cuatro policías nacionales. Los agentes también localizaron en la calle un cuchillo de más de 20 centímetros usado en la agresión.

Este nuevo episodio de violencia de género se produjo sobre las cuatro de la madrugada de ayer en el domicilio de la víctima en la calle Alonso Cano de Alicante y fue la propia mujer quien dio la voz de alarma. Horas antes del suceso se había celebrado allí mismo una fiesta para festejar los 15 años del hijo en común de la víctima y del agresor, quien ya contaba con antecedentes por maltrato con una pareja anterior, según señalaron a este diario fuentes policiales.

Ocho heridas

La sala del 091 recibió una llamada de la mujer avisando de que su expareja se había presentado en su domicilio y la había apuñalado sin mediar palabra, aunque posteriormente vinculó el intento de homicidio a los celos de su excompañero sentimental.

Los agentes que acudieron a la emergencia auxiliaron a la víctima, que les explicó que su expareja le había golpeado «ocho o diez veces con un cuchillo». La víctima perdió bastante sangre y un coche patrulla acompañó a la mujer mientras era trasladada a un centro hospitalario.

Otros policías de servicio comenzaron a recabar datos para tratar de localizar al agresor. En la vivienda se encontraba el menor de 15 años hijo de la agredida y del ahora detenido, así como la abuela del joven. La Policía Nacional acudió al domicilio del sospechoso pero no estaba y posteriormente pudo localizarle en casa de un amigo, quien inicialmente aseguró a los agentes que no estaba en la vivienda pero acabó reconociendo que sí y los policía entraron para arrestarlo en una habitación.

El detenido fue trasladado a los calabozos de la Comisaría Provincial de Alicante, donde ayer se estaban instruyendo las diligencias en la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante.

De las ocho heridas de arma blanca que presentaba la víctima, tenía una de tres centímetros de longitud que pudo costarle la vida porque estaba en el cuello cerca de la arteria carótida. También necesitó grapas y puntos de sutura por otras heridas en el cráneo y en la cara. En total le pusieron ocho puntos de sutura y siete grapas.