La Guardia Civil investiga el intento de desembarco de un alijo de más de dos toneladas de hachís incautado la madrugada del pasado miércoles, en pleno toque de queda, en un barco embarrancado en una playa de Guardamar. Los traficantes huyeron al sentirse descubiertos por la Benemérita, que pudo apresar inicialmente al menos a un implicado.

El barco fue detectado la madrugada del pasado miércoles cuando se aproximaba al puerto de Guardamar y la Guardia Civil estuvo vigilando sus movimientos a través de las cámaras y radares del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), además de alertar a los efectivos de servicio.

La tripulación del yate debió sentirse descubierta por las Fuerzas de Seguridad y puso rumbo a la playa del Moncayo para encallar el barco y darse a la fuga. El barco quedó varado en la orilla de esta amplia playa, muy próxima a la de La Mata en Torrevieja, y los traficantes no tuvieron tiempo para descargar la droga y emprendieron la huida.

La Guardia Civil pudo capturar a una persona implicada en el transporte de la droga y alertó a las patrullas de servicio para tratar de localizar a más personas.

El barco encallado y los fardos de droga que transportaba.

Durante la operación la Guardia Civil contó con un amplio apoyo de efectivos de la Policía Local. Tres patrullas de agentes locales recorrieron más de un kilómetro y medio de la playa realizando un seguimiento de la embarcación desde el litoral: aunque la embarcación no se veía sí se escuchaba el ruido del motor.

Ese seguimiento se realizó desde la zona la playa del Campo-Moncayo hasta Pinomar. En ese punto comenzaron a distinguir una mancha negra. Guardia Civil y Policía Local alcanzaron al mismo tiempo la zona en la que quedó varada la embarcación y en la que ya se encontraban ya desembarcados unos 60 fardos. Dentro del barco estaba la persona que fue arrestrada. En el interior del barco asegurada la zona se inspeccionó el barco y en una trampilla en la proa se encontraron otros 14 fardos.

En la urbanización de Pinomar, junto al campamento de San José Obrero, las fuerzas de seguridad hallaron una furgoneta que presuntamente se iba a emplear para trasladar los fardos.

Inspección

El barco fue inspeccionado por los agentes y en su interior descubrieron aproximadamente medio centenar de fardos de droga que contenían más de dos toneladas de hachís, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso

Los agentes descargaron los fardos del barco y los depositaron en la arena para trasladarlos posteriormente a dependencias del Instituto Armado.

El yate embarrancado tenía su puerto base en Torrevieja, donde su antiguo propietario, ajeno a lo ocurrido, es un vecino del municipio que es conocido por usuarios del puerto y que lo vendió hace tiempo.

El yate usado para transportar la droga quedó varado en la playa de Guardamar y durante la jornada del miércoles se realizaron varios intentos por retirarlo. Sin embargo, ni la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil ni la embarcación de Salvamento Marítimo lo lograron, por lo que no se descarta que haya que sacarlo por tierra con la ayuda de una grúa de grandes dimensiones.