Un hombre de 42 años de origen nigeriano se sienta mañana jueves en el banquillo de los acusados ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante para ser juzgado por una agresión a otro compatriota con el que compartía piso, al que dejó ciego de un ojo tras arrojarle una piedra.

La Fiscalía solicita inicialmente para el procesado una pena de 8 años de prisión por el delito de lesiones, además de otros tres años por un delito de obstrucción a la Justicia.

Los hechos enjuiciados transcurrieron el 13 de abril de 2020 en una calle del barrio de Virgen del Remedio de Alicante cuando la víctima se dirigía a hacer la compra. En ese momento, el acusado, que había mantenido varios conflictos y discusiones con la víctima, comenzó a seguirle y cogió varias piedras de grandes dimensiones y se las lanzó, de modo que una de ellas impactó en la cara para romperle las gafas de sol que llevaba puestas, lo que le causó "un grave traumatismo ocular".

La víctima tuvo que ser intervenida pero tras su periodo de curación sufre de pérdida de agudeza visual en el ojo derecho que "le impide percibir luz" en una situación "irreversible y no mejorable con tratamiento médico quirúrgico", según el escrito de la acusación pública.

El procesado fue detenido siete días después de la agresión. Entonces, se le impuso una medida de alejamiento y prohibición de comunicarse con su víctima mientras se prolongase la tramitación de la causa contra él.

Sin embargo, el acusado obvió esa prohibición y se dedicó a amenazar a su víctima en reiteradas ocasiones con la intención de forzarlo a retirar su denuncia.

Así, llegó a dirigirse hasta el domicilio que habían compartido para advertirle de que lo mataría. En concreto, siempre según el relato de la acusación pública, le dijo que le daba igual "ir a la cárcel por tu muerte, yo cumplo mis amenazas".