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El rescate era en bitcoins

Un hacker detenido por la red de blanqueo de la mafia rusa está acusado del asalto en casa de un empresario en la Playa de San Juan que fue torturado para hacerse con sus criptomonedas

Imagen de archivo de la detención del hacker por la Policía en el mes de marzo de 2018.

Denis K., uno de los ahora detenidos por la red de blanqueo de la mafia rusa , está acusado del asalto a la vivienda de un empresario de esa nacionalidad en la playa de San Juan que fue torturado por un grupo de personas para que les entregara la clave para acceder a sus criptomonedas. La transferencia que buscaban era de 300 bitcoins, que en el mercado equivale a cerca de ocho millones y medio de euros. Considerado un genio informático, tiene pendientes órdenes de extradición cuarenta países, que consideran autor del robo de miles de millones de euros a bancos durante sus actividades como hacker.

Los hechos ocurrieron la noche del 16 de agosto de 2019 en la vivienda que el empresario ruso tenía en la playa de San Juan. El hombre fue asaltado por tres personas que no han podido ser identificadas y que buscaban obligarle a hacer la transferencia. La investigación apunta al hacker ucraniano Denis K. como uno de los implicados en este asalto y que habría sido la persona que facilitó a los asaltantes una copia de la llave de la vivienda para poder perpetrar el golpe. La víctima tenía amistad con Denis y se había ganado su confianza, motivo por el que en una ocasión le encargó que recogiera de una ferretería cercana a su casa una copia de la llave para dársela a su madre cuando llegara a Alicante procedente de Murcia. Fue en ese momento cuando pudo hacerse con los medios para facilitar a los asaltantes el acceso al piso.

Los tres entraron en la vivienda y estuvieron esperando en el interior a que llegara el propietario y se le echaron encima en cuanto entró en la casa. Le rodearon y le tiraron al suelo, atándole de pies y manos en una silla del salón con cinta adhesiva. Por espacio cercano a una hora y media, estuvieron golpeándolo para que les facilitara la clave con las que acceder a la plataforma on line donde la víctima operaba con criptomonedas y así hacer una transferencia de 300 bitcoins.

Amenazas a su madre

Para incrementar la presión y ante la negativa de la víctima a facilitarles ninguna información que les pudiera ayudar a vaciar sus cuentas, llegaron a decirle que sabían donde vivía su madre en Rusia y que la matarían. Entre golpe y golpe, llegaron a llamar por el móvil a otra persona que a través del terminal le decía que les diera la clave porque sabían que tenía el dinero.

Pero el atraco se acabó frustrando. Una llamada inesperada al telefonillo de la vivienda hizo que los tres asaltantes huyeran rápidamente del lugar, dejando a su víctima atado en la silla. No se fueron con las manos vacías. Le quitaron 300 euros que llevaba en el bolsillo del pantalón, un botín bastante inferior al que pretendían obtener en el golpe. Ninguno de los autores materiales del asalto pudo ser identificado, pero en cambio Denis K. fue sospechoso desde el principio., dado que había tenido acceso a las llaves de la casa y ese mismo año ya había sido detenido para su extradición que reclamaban varios países por el ciberrobo a entidades bancarias. De hecho, fue detenido al día siguiente del robo y estuvo en prisión preventiva hasta el 11 de septiembre por estos hechos.

La Fiscalía le acusa de un delito de robo con violencia en concurso con otro de detención ilegal y por el que le piden seis años de prisión. También le reclaman dos meses de multa con una cuota diaria de siete euros por un delito leve de lesiones, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. El fiscal considera que fue él quien envió a los tres asaltantes a la casa para arrebatar los codiciados bitcoins. El juicio se tenía que haber celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Alicante pero ha tenido que ser suspendido, debido a que una de las personas que tenía que intervenir en la vista oral está en cuarentena en su casa a causa del coronavirus. Ahora se deberá poner una nueva fecha.

Software malicioso

Denis K. llevaba afincado en España desde el año 2014. Le constaban reclamaciones de cuarenta países. La Policía llegó a cifrar en más de mil millones de euros el dinero sustraído por su organización. Llegó a acumular en sus cuentas 120 millones de euros en bitcoins. Uno de los modus operandi que usaba era el envío masivo de correos electrónicos fraudulentos en los que se suplantaba la identidad de organismos o empresas y que estaban dirigidos a direcciones de empleados bancarios de todo el mundo, principalmente de Rusia.

Los mails llevaban adjunto un código malicioso que al activarse que le permitían el control remoto de los sistemas de la entidad bancaria. De hecho, una de las funciones que ejecutaban era que los cajeros empezaran a dispensar billetes, alterar saldos y desviar el dinero a los fondos de la organización. El hacker fue arrestado en marzo de 2019 por sus reclamaciones internacionales y ese mismo verano se le apresó de nuevo por el asalto al domicilio del empresario en la playa de San Juan que ahora se enjuicia.

También fue uno de los 23 detenidos en la reciente operación Testudo en el considerado mayor golpe a la red de blanqueo de dinero de la mafia rusa. La investigación situaba a Denis K. como una de las piezas clave en el blanqueo de los fondos obtenidos de sus actividades delictivas.

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