Trabajadores de la cárcel de Villena guardaron este lunes un minuto de silencio para mostrar su repulsa por el asesinato de la hija de dos compañeros de la prisión de Albolote, según informa la asociación de trabajadores penitenciarios "Tu abandono me puede matar" (TAMPM). La joven Ana Elena tenía 20 años y fue asesinada a puñaladas el pasado 5 de febrero por el hijo del dueño del negocio donde ella trabajaba. Desde TAMPM han mostrado su indignación porque el presunto ha sido trasladado al mismo centro penitenciario donde trabajan los padres de la joven.

Según TAMPM, los padres de Ana Elena son dos trabajadores conocidos en la prisión granadina de Albolote. La madre es psiquiatra contratada por Instituciones Penitenciarias y el padre fue jefe de Sservicios en esta prisión, aunque en estos momentos está en segunda actividad y realiza otras funciones en el Centro de Inserción Social de la prisión de Albolote.

La asociación lamenta que los padres de Ana Elena, además del dolor por la pérdida de una hija "de esta manera tan salvaje y cruel", tengan que aguantar que el presunto asesino esté en el mismo centro donde trabajan. Consideran que lo lógico sería haberlo trasladado "a otra prisión de una provincia limítrofe, como tantas veces ha determinado la Secretaría General en casos donde se ha producido cierta alarma social.

"¿Qué pensarán estos padres al saber que el asesino de su hija está en las mismas instalaciones donde trabajan ellos, y que además serán muchos de sus compañeros quienes tengan que lidiar

con este asesino, dejando la rabia y el dolor que sienten a un lado", indica TAMPM en un comunicado. La asociación señala que una vez más se demuestra que el trabajo de funcionario de Prisiones es una profesión "de fuertes contrastes emocionales, donde se exige un alto grado de profesionalidad en momentos que como el presente son muy duros".

Para homenajear a la víctima y mostrar su repulsa por el crimen, los funcionarios de la prisión de Villena se sumaron este lunes de forma espontánea a un minuto de silencio "cumpliendo siempre con las debidas medidas de seguridad sanitarias y aprovechando un momento de descanso en su jornada laboral". La concentración terminó con un aplauso de cariño y apoyo a los padres de la joven