Fueron dos largas horas dentro del restaurante, rodeados en el exterior de policías locales y esperando la llegada salvadora de un abogado sin abrir la puerta y haciendo caso omiso a las llamadas de los agentes. La escena se vivió el viernes en un restaurante del Camp d’Elx, con doce comensales a los que delataron sus vehículos mal aparcados y que probablemente se marcharon, pasadas las seis de la tarde, con algo de dolor de estómago y en taxi porque los turismos ya habían sido arrastrados por la grúa, no en balde, lo que les delató de su presencia fue el que los habían dejado de cualquier manera.
El Ayuntamiento de Elche, sin dar pistas sobre dónde se ubica el negocio, informó este lunes de las 17 denuncias -una por cabeza- que puso a todas las personas que estaban saltándose las medidas de seguridad y la orden de la Generalitat que cierre de todos los establecimientos hosteleros. La Jefatura fue informada por un vecino de la zona que se quejó de que aquellos vehículos, a la puerta del negocio, apenas le habían dejado pasar y que no se iban, que allí seguían.
El jefe de servicio envió un coche a comprobar la información sobre las 15.30 horas y la patrulla descubrió que era tan cierto como lo describía el denunciante y que, pese a que habían llamado insistentemente a la puerta del negocio, nadie abría. Sabiendo que solo quedaba esperar, que tarde o temprano saldrían, eso hicieron los agentes que, mientras tanto, llamaron a la grúa para que cumpliera con su misión (pero ni por esas). Según informó la Policía, más que salir lo que vieron llegar fue a un abogado, llamado por el propietario del negocio para resolver aquel entuerto. Fue fácil: multas para todos, a los que habrá que sumar los arrastres y probablemente la minuta del letrado.
No ha sido el único incidente, la Policía Nacional ha cerrado el cuarto fin de semana de cierre perimetral con 28 detenidos y 2.166 sanciones en Alicante, Elche, Benidorm, Orihuela, Elda, Petrer y Alcoy. Entre las sanciones propuestas figuran las actas levantadas a un grupo de jóvenes que tuvo que ser disuelto porque estaban grabando un videoclip de música rap en un concesionarios de coches de alta gama de Alicante. La Policía Local descubrió 12 fiestas y seis botellones mientras que en Elda se han levantado 23 actas entre el viernes y el domingo.
