La Guardia Civil ha detenido a tres internos afines a la organización terrorista Dáesh que presuntamente formaron un grupo criminal durante su estancia en la cárcel Murcia II para captar y adoctrinar a otros internos próximos a salir en libertad y que llevaran a cabo alguna acción terrorista en el exterior.

El líder del grupo, identificado como M.F. y detenido en la cárcel de Daroca (Zaragoza) donde se encuentra cumpliendo una condena por agresión sexual, estaba catalogado como interno de especial seguimiento por mantener una actitud de liderazgo captador y proselitista que facilitaba el desarrollo de actitudes extremistas y radicales entre la población reclusa, ha informado la Guardia Civil.

Los otros dos miembros (M.A. y K.B) fueron detenidos en el centro penitenciario murciano y están cumpliendo condenas por homicidio, detención ilegal, robo con violencia, lesiones y delitos contra la salud pública, en el caso del primero, y por robo con fuerza, falsificación de documento público, estafa y robo en casa habitada, el otro.

Según la investigación, dirigida por la Audiencia Nacional y coordinada por la Fiscalía, los detenidos estaban alineados con la estrategia global de la organización terrorista Dáesh con el fin de promover el reclutamiento yihadista en el ámbito penitenciario, recurriendo a coacciones e, incluso, a la violencia contra otros internos para llevar a cabo sus fines.

En la investigación fue clave la actividad de control y seguimiento de los funcionarios del centro de Murcia II, así como la colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias al objeto de identificar las actividades de los detenidos.

No es la primera realizada por la Guardia Civil contra estructuras estables de captación y/o adoctrinamiento en el entorno penitenciario. En octubre de 2018 ya se desarticuló otro grupo de 25 internos afines a la organización terrorista Dáesh asentado en 17 cárceles españolas, en un operativo en el que se neutralizó el embrión de un "Frente de Cárceles" yihadista.

Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha reforzado todos los dispositivos operativos y líneas de investigación relativas a la amenaza terrorista, especialmente aquellas sobre individuos inmersos en un proceso de radicalización.