La Audiencia de Alicante ha condenado a penas que suman seis años de cárcel al responsable de una plantación de marihuana en El Moralet, al que se le intervino un subfusil durante el registro, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El fallo impone un año de cárcel también a la mujer por la droga, pero no considera probado que ella tuviera conocimiento de que el arma de guerra se encontrara en la vivienda. A cada uno de los dos se les condena también al pago de una multa de tres meses con una cuota diaria de cuatro euros (360 euros) por un enganche ilegal a la red de alumbrado público para abastecer de energía eléctrica a la plantación.
La Guardia Civil practicó un registro en el chalé que tenía alquilado el acusado en El Rebolledo el 15 de diciembre de 2019, un recinto que contaba como principal medida de seguridad el estar custodiada por cuatro perros de razas potencialmente peligrosas con los que se pretendía ahuyentar a los intrusos. En el interior de la finca, se localizó una plantación indoor con 144 plantas de cannabis en estado de floración, con treinta lámparas, cuatro aparatos de aire acondicionado, 17 ventiladores y otros útiles para el cultivo de la droga. En el registro se encontró también un subfusil con su cargador y un total de 98 cartuchos sin percutir, que tiene la consideración de arma de guerra. Aunque el arma había sido inutilizada en su día, posteriormente se rehabilitó como arma de fuego y estaba en perfecto estado de funcionamiento. La plantación estaba enganchada ilegalmente a un poste eléctrico, de donde se abastecía de energía. El importe de la electricidad consumida ilegalmente ascendía a 20.735 euros. En un registro posterior en el domicilio del acusado en Alicante, se encontraron otras sustancias estupefacientes y recibos del chalé de El Moralet.
La Audiencia ha condenado a la pareja a un año de cárcel por un delito contra la salud pública por el cultivo de marihuana, que podría haber alcanzado en el mercado un valor de más de 25.000 euros. La sala le aplica una atenuante por su dependencia a sustancias psicoactivas, lo cual pudo afectarle a la hora de cultivar el cannabis. Respecto a la mujer, el fallo la absuelve por la tenencia del subfusil al no quedar probado que ella supiera que el arma se encontrara en la vivienda, ya que no vivía allí y solo la visitaba de manera ocasional. La sentencia impone cinco años de cárcel al hombre por la tenencia del subfusil.
