Su “obsesión” por una joven bailarina e influencer le habría llevado “a crear perfiles falsos” en distintas redes sociales desde las que poder “controlar y acosar” a la presunta víctima, a la que conocía porque fue su vecina, según la denuncia que investiga el Juzgado número 5 de Zamora. La situación ha tomado tal cariz que la juez ha emitido ya una orden de alejamiento que impide al hombre, un zamorano de edad madura, aproximarse a la joven a menos de 500 metros, así como comunicarse por ninguna vía con ella o “perjudicar su reputación o expectativas laborales con las marcas” para las que trabaja como influencer.

La magistrada extiende la medida durante el periodo en el que se lleve a cabo la investigación policial y judicial por el delito de amenazas y coacciones, que comienza porque, según la víctima, el hombre habría intentado mantener una relación con ella y al no corresponderle, “la persigue y la acosa”, sostiene el abogado que lleva la denuncia interpuesta por la influencer.

La denunciante compagina su trabajo con la promoción a través de sus diferentes canales de Internet de productos de cosmética y lencería de marcas conocidas, cuentas personales de la joven en Internet a las que el zamorano lograría entrar utilizando una identidad falseada e incluso “se hace pasar por otras personas” para ser admitido como seguidor por la influencer, explica el abogado de la víctimaGabino Carro Espada.

“La obsesión ha llegado a tal extremo que ha localizado dónde trabaja ella, como no le corresponde, la persigue y la acosa” también físicamente, explica el letrado, que menciona un episodio en el que la mujer se lo encontró en una tienda y se desencadenó una discusión, tras la que el hombre la denunció “para asustarla aún más”, momento en el que la joven decide poner el asunto en manos del abogado.

La mujer denuncia no solo el daño psicológico por el acoso en las redes sociales, sino el laboral, puesto que el hombre “con ánimo de chantajearla, ha llamado o mandado mensajes a las empresas con las que ella trabaja” como influencer para decirles que es prostituta, explica el representante legal de la presunta víctima. Con ese mismo ánimo de perjudicarle, el acusado habría intentado desprestigiarla en el terreno laboral con el objetivo de que las marcas para las que trabaja en sus cuentas en las redes sociales dejen de contratar su servicio o que no le paguen las comisiones que conlleva el ejercicio como influencer, se especifica en la denuncia, acusaciones que está investigando ya el Juzgado, apunta el abogado.