Un autobús con una treintena de jugadores de balonmano de entre 13 y 16 años sufrió un incendio ayer en la autopista a la altura del municipio de Senija, en la Marina Alta. Las jóvenes promesas iban en dirección a València y pudieron abandonar a tiempo el vehículo, que se encontraba en llamas por un problema con origen en los frenos. Los bomberos del Consorcio Provincial de Alicante se desplazaron hasta el lugar, donde había grandes llamas y se estaban generando varias explosiones.
Un abundante humo empezó a brotar cerca de las 8 horas de la mañana en la AP-7, en la salida 63, a la altura de Senija. Un fallo mecánico que guardaba relación con los frenos había originado un incendio que rápidamente se estaba extendía por todo el autobús generando explosiones, llamas y una abundante humareda.
Pese al aparatoso incidente, en el carril derecho de la vía no hubo que lamentar heridos, pues todos los jóvenes lograron salir a tiempo del autobús por su propio pie y sin grandes complicaciones.
Quienes viajaban en el vehículo eran jóvenes promesas del balonmano alicantino de ambos sexos de las categorías infantil, 13 y 14 años, y cadete, 15 y 16. Todos ellos, jugadores de distintos clubes de la provincia, se dirigían a para un entrenamiento de la selección autonómica de la Comunidad Valenciana.
El interior del autobús quedó calcinado casi en su totalidad, con partes del techo caídas y la tapicería desgarrada. En la imagen del exterior del vehículo que quedó tras el suceso se observaba cómo la mitad trasera del autocar era la más afectada.
Los jóvenes se alejaron del autocar y uno de los entrenadores se encargó de sacar las mochilas
«Ha sido un susto» sin más consecuencias, informaron fuentes próximas a los viajeros, a los que poco después recogió otro autobús para realizar el transbordo y que, sin más incidencias, llegaron a su destino para continuar con la sesión preparatoria prevista por la Federación Valenciana de Balonmano.
Los bomberos intervinieron en el accidente rápidamente con una Unidad de Mando y Jefatura, una bomba urbana pesada y seis bomberos, entre los que iban un sargento, un cabo y otros cuatro efectivos de los parques de Dénia y Benissa.
La federación deportiva publicó en su cuenta de Twitter que todos estaban bien y pidió tranquilidad. Del mismo modo, agradeció la colaboración y atención que prestaron los padres que se habían desplazado y el servicio a la compañía de autobuses que les transportaba, así como la labor de los bomberos y la Guardia Civil.
«El conductor dijo que nos fuéramos a la montaña»
Ser de los mejores en un deporte e ir a hacer un entrenamiento con la selección autonómica de la Comunidad Valenciana son ingredientes que suenan a domingo idílico para los jóvenes que ayer se desplazaban de Alicante a València. Pero un fallo en los frenos provocó un aparatoso incendio que les hizo pasar de ofrecer el espectáculo en la cancha a contemplar uno mucho menos agradable en la autopista. «El conductor nos dijo que nos fuéramos a la montaña» para evitar el peligro, explicó ayer uno de los treinta jugadores que viajaban en el autobús afectado por las llamas y varias explosiones posteriores. Tras la indicación del chófer, todos hicieron caso y se retiraron hasta dejar una distancia prudente con el vehículo. Uno de los entrenadores procedió entonces a recoger todas las mochilas de los jugadores y a retirarlas para evitar que fueran pasto de las llamas. Por suerte, todos lograron salir por su propio pie del autocar sin grandes complicaciones, y poco después otro autobús pasó a recogerles. Finalmente consiguieron realizar el entrenamiento para el que habían sido convocados en València.
