Tres ciudadanos de origen turco han sido detenidos cerca de la isla de Cerdeña cuando navegaban en un velero con seis toneladas de hachís. El narcovelero se quedó sin combustible en una zona próxima a Alicante, y la organización envió a dos de sus miembros para que les llevaran gasoil desde el puerto alicantino.
La operación antidroga internacional ha sido llevada a cabo por la Policía Nacional junto a la NCA británica, las Policías de Italia y Bulgaria, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y el MAOC-N Lisboa.
Según la Policía Nacional, las investigaciones comenzaron cuando la National Crime Agency del Reino Unido informó de la existencia de una potente organización búlgara dedicada, presuntamente, a la adquisición de veleros en Turquía para su utilización para el narcotráfico de hachís y cocaína.
La organización adquirió dos embarcaciones el pasado mes de mayo y los investigadores averiguaron que podrían estar realizando trabajos para modificar la potencia de sus motores. Con estos datos, se detectó que uno de los veleros abandonó, días más tarde, el puerto turco de Fethiye.
El velero acudió a punto indeterminado para cargar la droga y luego se quedó sin gasoil en una zona próxima al litoral de Alicante. Dos miembros de la organización volaron desde Bulgaria hasta Alicante, donde alquilaron otra embarcación y llevaron combustible y víveres al narcovelero.
La operación, que sigue abierta, culminó con el abordaje del velero en unas coordenadas muy próximas a la isla italiana de Cerdeña. Los tres tripulantes fueron detenidos tras comprobar que el interior del barco estaba repleto de fardos de hachís. Según la Policía, la investigación sigue abierta y hay varias embarcaciones bajo observación policial.