Un juez de Benidorm ha cuestionado los criterios que tiene la compañía eléctrica Iberdrola para reclamar el dinero por los enganches ilegales a la red de suministro para abastecer a las plantaciones de marihuana. En un procedimiento por un cultivo donde se requisaron más de 2.500 plantas a dos ciudadanos chinos en una casa de campo en Benidorm, la empresa reclamaba una indemnización de 78.000 euros por el consumo fraudulento. Una cifra que el juez no ha considerado probada y que en la sentencia fija en 3.000 euros. El magistrado del juzgado de lo Penal 1 de Benidorm da por buenos los informes periciales de la defensa, el abogado Francisco González, que incidían en que «no existe una potencia tan alta» ya que «saltarían todos los plomos».
La plantación de marihuana fue desmantelada a finales del pasado mes de marzo en Benidorm cerca de 2.500 plantas de marihuana, así como otros 1.575 tallos, sustancias que en el mercado hubieran alcanzado el valor de 359.250 euros. Como en otras instalaciones similares había abundante material dedicado al óptimo rendimiento de la plantación: 106 lámparas halógenas, 45 ventiladores, 159 extractores con filtros y otro materia. La Policía detectó un enganche ilegal a la red de alumbrado, con la que se abastecía la plantación.
El juicio se cerró con una conformidad en un juzgado de lo Penal de Benidorm, por la que los acusados se conformaron con una pena de un año y seis meses de cárcel por tráfico de drogas; y una multa de 270 euros por el enganche ilegal. En lo único que no había acuerdo era en la cantidad que reclamaba Iberdrola por el suministro.
El juez recuerda en la sentencia que la manipulación de los contadores impedía «un cálculo exacto de la energía consumida (...) habiéndose efectuado un cálculo aproximado en función de la potencia de los aparatos instalados por el acusado en las plantaciones y el tiempo que estuvieron en funcionamiento». También valora que estas plantas requieren de mucha luz además de agua para su rápido y adecuado crecimiento. Sin embargo, el magistrado incide en que en este caso «es un simple cálculo basado en las estimaciones de un testigo».
«No se ha acreditado que la potencia que se debe contratar por cada consumidor sea la suma de todos los aparatos eléctricos que tiene en su vivienda», concluye el juez, que añade que tampoco ha quedado probado en qué se ha basado la compañía eléctrica para calcular el consumo de 169 KW, ni la relación de aparatos que dan ese resultado, que es el equivalente al de una nave industrial o una discoteca. «No se puede establecer una potencia superior a la que se puede contratar», concluye.
Los dos acusados ya están en libertad
Los dos acusados por esta plantación de marihuana están en libertad desde el pasado fin de semana, después de que el juzgado accediera a suspenderles la pena tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre la defensa y la Fiscalía. La suspensión se condiciona a que no vuelvan a delinquir en dos años y a que paguen el dinero adeudado a Iberdrola.
