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La Guardia Civil desmantela un desguace ilegal en Alicante por el que pasaron 1.800 vehículos

Se atribuye a las instalaciones la emisión al medio ambiente de más de 65 toneladas de residuos peligrosos

Imagen de las instalaciones desarticuladas en Alicante por la Guardia Civil

Con permisos de una empresa que ya no existe tramitaron la baja de más de 1.800 coches y trataron sin ningún tipo de control, más de 65 toneladas de residuos peligrosos. La Guardia Civil de Alicante ha desmantelado un desguace en esta capital por el que pasaron más de 1.800 vehículos y al que se atribuye la gestión ilegal de estos residuos, ha informado la Comandancia. Como consecuencia de estos hechos se han citado en calidad de investigados a dos personas por presuntos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente y falsedad documental. El desguace operaba bajo las autorizaciones otorgadas a una empresa que en la actualidad no existe. Los investigados son un español de 75 años y un ciudadano rumano de 32.

Las pesquisas se iniciaron a finales del verano de 2019, tras una inspección del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) a una instalaciones sitas en un polígono industrial de Alicante. Los agentes comprobaron que se podría estar desguazando vehículos ilegalmente. Tras comprobar que el establecimiento carecía de ningún tipo de autorizaciones, ni de licencia, se le solicitó que aportara el archivo de los expedientes en los que deben figurar los certificados de destrucción correspondientes a los vehículos que han sido tratados y destruidos en las instalaciones, así como su baja administrativa en el registro de la Dirección General de Tráfico. Sin embargo, el propietario no pudo aportar los expedientes, ni los justificantes de gestión de los residuos generados por cada vehículo.

Por este motivo, la patrulla del Seprona inició una investigación que contó con la colaboración técnica de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Dirección General, con el fin de comprobar si existieron dichas irregularidades. Los agentes llevaron a cabo una ardua labor de documentación relacionada con la actividad desde el año 2014. La empresa se amparaba en una licencia para un Centro Autorizado para el Tratamiento de Vehículos (CAT) concedida para otras instalaciones hoy inexistentes, así como en el permiso de la Dirección General de Tráfico para acceder al registro informático para tramitar las bajas definitivas de los vehículos. Según la Guardia Civil, desde las instalaciones se tramitó la baja ilegal de más de 1.800 vehículos. Bajas que se dieron sin emitir los correspondientes certificados de destrucción y sin poder acreditar si esos residuos se gestionaron correctamente.

A través del estudio de los informes periciales, los investigadores averiguaron que desde este desguace se han podido emitir al medio ambiente diez toneladas de aceites de automoción usados y otros fluidos peligrosos, así como veinte toneladas de baterías, otras 35 de neumáticos y media tonelada de gases de efecto invernadero. Además se habrían gestionado de manera inadecuada otras más de dos mil toneladas de residuos de otro tipo procedentes de esos coches.

Desde la Guardia Civil se subrayó que la emisión de gases de efecto invernadero fue de "relativa relevancia". La emisión a la atmósfera se calcula en función del CO2 equivalente emitido, que tiene una alta capacidad para la destrucción de la capa de ozono y sus consecuentes daños por la contribución al efecto invernadero. "La gestión inadecuada del resto de residuos peligrosos, como los aceites usados, en el caso de haber acabado en el medio natural, pueden ocasionar graves daños medioambientales. Un litro de aceite usado procedente de la automoción puede contaminar hasta 1.000 metros cúbicos de agua. Si además, este aceite es quemado, puede originar importantes problemas medioambientales, ya que al ser inflamado, emite gases muy tóxicos (por la presencia de plomo, cloro, fósforo, azufre y otros), pudiendo afectar gravemente a la fertilidad del suelo, y alterar su actividad biológica y química", subrayó la Benemérita. Por este motivo, es importante que los residuos sean gestionados por centros correctamente autorizados y registrados, y que pasen los controles pertinentes. 

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