Un joven de 26 años de edad y nacionalidad ecuatoriana, cuya identidad no ha sido facilitada, ha admitido ante la Audiencia Provincial de Murcia haber violado a una chica de 20 años debajo de un puente en Totana, aprovechándose de que ella tenía sus facultades mermadas por haber bebido alcohol.

Las partes llegaron a un acuerdo, con lo cual la sentencia es firme. Este individuo ha sido condenado, por un delito de agresión sexual consumada con acceso carnal, a una pena de siete años de cárcel. Cuando salga, pasará un lustro en régimen de libertad vigilada y no podrá acercarse a menos de 500 metros de la joven durante una década. Asimismo, ha de indemnizar a su víctima con 12.000 euros y está obligado a asistir a programas de educación sexual, detalla la sentencia.

Los hechos que ha reconocido este sujeto tuvieron lugar de madrugada, tras una noche de fiesta después de la cual él se ofreció a acompañar a la joven a su casa. Sin embargo, en vez de llevarla a su domicilio fue por dirección contraria y la llevó debajo de un puente. Una vez ahí, la tiró al suelo, se le echó encima y la violó en dos ocasiones.

Salvada por la Benemérita

La chica pudo zafarse y echó a correr, hasta que una patrulla de la Guardia Civil la vio, desorientada, en un paraje de la localidad. Fue la Benemérita la que llevó a la víctima al ambulatorio, y posteriormente fue trasladada al Rafael Méndez de Lorca, el hospital más cercano, donde un examen médico confirmó la violación. El sujeto fue detenido al día siguiente y mandado a prisión provisional por el Juzgado de Guardia.