Se llama Danyal Hussein, es británico, tiene 19 años y asesinó a dos hermanas dentro de un "pacto con el diablo" por el cual debía matar a seis mujeres cada seis meses a cambio de ganar la lotería Mega Millions Super Jackpot.

El joven, que ha sido declarado culpable del doble asesinato, quitó la vida a Bibaa Henry, de 46 años, y Nicole Smallman, de 27, cosiéndolas a puñaladas en junio del pasado año. El brutal crimen lo cometió de madrugada, en el parque Fryent Country de Wembley, al noroeste de Londres, cuando las dos hermanas volvían de celebrar el cumpleaños de la mayor con unos amigos.

El novio de la hermana pequeña fue quien localizó los cadáveres en el bosque, que habían sido colocados entrelazados. Cuando tras las investigaciones se procedió al registro de la casa del sospechoso, los agentes hallaron su "contrato" con el demonio junto a tres boletos de lotería, símbolos satánicos y un libro manuscrito con hechizos, algunos de los cuales tenían como supuesto objetivo que las mujeres le encontraran atractivo.

El pretendido pacto del adolescente con el diablo era, concretamente, con el "Poderoso Rey Lucífugo Rofacale" y lo había firmado con su propia sangre. Hussein se comprometía en virtud del mismo a "realizar un mínimo de seis sacrificios cada seis meses mientras sea libre y físicamente capaz”, según informó la policía a los medios de comunicación.

Hussein apuñaló a la hermana mayor ocho veces, mientras que la pequeña presentaba 28 cortes, por lo que la policía dijo que había plantado "una lucha muy valiente" con el ahora condenado.

Bibaa Henry, a la izquierda, y su hermana Nicole Smallman Metropolitan Police/AP

Localización y detención del asesino

No fue fácil dar con el asesino, aunque finalmente se pudo seguir el rastro de la sangre desde el lugar de los hechos hasta la casa de su madre, donde vivía. El joven fue detenido casi un mes después de haber perpetrado los crímenes y la Policía sospecha que una herida que sufrió en su mano fue lo que evitó que siguiera con su ritual de matanzas.

El inspector jefe Simon Harding, que estuvo al frente del caso, aseguró estar "totalmente convencido" de que el joven habría seguido cometiendo más crímenes de no haber sido detenido. "Es difícil de comprender para cualquier persona normal. Es como en una película", añadió el detective.

El joven negó cualquier participación en los hechos y atribuyó todo a una conspiración en su contra, una excusa que no convenció a un jurado del tribunal londinense de Old Bailey que le declaró culpable de los asesinatos. La pena que le imponga se conocerá en cuanto se dicte la sentencia.

La Policía, que describió al arrestado como "un joven muy arrogante", con pensamientos de extrema derecha y al que se le había diagnosticado algún grado de autismo, no ha podido explicar cómo llegó a obsesionarse con el satanismo, ya que se negó a facilitar las claves de acceso a su ordenador y su iPad.

Por si el caso fuera poco macabro, un par de agentes serán sancionados por haber compartido por Whatsapp algunas fotografías "inapropiadas" en la escena del crimen.

"Si algo bueno sale de todo esto es que al menos otras cuatro mujeres no encontrarán un final similar por un ‘supuesto pacto’ con un ‘supuesto demonio’", afirmó Mina Smallman, la madre de las asesinadas.