No son meros juguetes y el uso de los drones está sujeto a toda una serie de requisitos cuyo incumplimiento puede traer consigo importantes sanciones económicas y que oscilan entre los 60 y los 250.000 euros si la infracción se considera leve o muy grave. La Policía Autonómica ha denunciado en Alicante al usuario de un dron que sobrevoló por una zona prohibida y que además incurrió en numerosos incumplimientos para el uso de estos aparatos. Los hechos ocurrieron el pasado 15 de julio después de que los agentes de la Unidad Adscrita en un control rutinario en zonas comerciales detectaron a un hombre volando un dron desde la puerta de entrada del Outlet de San Vicente del Raspeig a través de un dispositivo móvil, debido a la lejanía del aparato y no tener contacto visual con él. Al solicitar al piloto que hiciera volver al dron al lugar, observaron como éste apareció en zonas de aglomeraciones de personas y vehículos y que formaba parte del espacio aéreo reservado al aeródromo de Mutxamel. El piloto carecía de número de registro de operador, ni tenía licencia para volarlo, ni placas identificativas, ni seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio, ni se había coordinado con el aeródromo. Por ese motivo se le denunció ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para que emita la correspondiente sanción.
