La colaboración ciudadana es fundamental en el trabajo diario de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Muestra de ello es la actuación del conductor de un autobús urbano de Zaragoza que no dudó en encerrarse en el interior de su vehículo con cinco jóvenes que acababan de robar a una mujer hasta la llegada de la Policía Nacional y así poder detenerles. 

Pero el compromiso social no solo fue de este chófer, sino anteriormente de un viandante que vio cómo los sospechosos salían corriendo tras la sustracción de la joya mediante el procedimiento del tirón y que no dudó en ir detrás de ellos y avisar al conductor de que los delincuentes pretendían huir del lugar gracias al transporte público

Entre los dos consiguieron que los cinco jóvenes, tres de ellos menores, pudieran ser detenidos por agentes pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se trasladaron inmediatamente hasta la parada en la que se encontraba estacionado el bus. Fue el conductor quien bloqueó las puertas del vehículo y llamó a la sala del 091 que movilizó a la dotación policial necesaria para la pertinente identificación y arresto de los mismos. Llevaban consigo el artículo de joyería que habían arrancado a la señora minutos antes. 

Los cinco arrestados pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza cuyo magistrado titular, en funciones de guardia, acordó la libertad provisional de los mismos como autores de un robo con violencia, puesto que ninguno de ellos tenía antecedentes previos. 

Pero no es la primera vez que el conductor de un bus urbano perteneciente a la empresa Avanza manifiesta una actitud heroica. 

Manuel Izaguerri Sánchez, en mayo de 2019, no dudó en bajarse del autobús de la línea 53 que conducía evitando así que una joven fuera degollada en pleno camino del Pilón, en el zaragozano barrio de Miralbueno. Un día después de demostrar esta valentía, este hombre reconocía a El Periódico de Aragón, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica, que «lo volvería a hacer mil veces y con los ojos cerrados, aunque me costara la vida porque ella me pedía que le salvara, que no quería morirse». Su familia llegó a tildarle de «loco» a la vez que le agradecieron el gesto. 

Pero él también resultó herido de un corte en la mano por parte de Fabio Miguel Colón Castillo, que a principios de este mes de septiembre recibió en la cárcel de Zuera la sentencia que le condenaba a nueve años de privación de libertad por intentar matar a su expareja sentimental y un año más por la agresión contra Manuel Izaguerri Sánchez, quien fue galardonado con el II Premio Meninas que la Delegación del Gobierno de España en Aragón otorga a las personas y entidades que han destacado en la lucha contra la violencia machista.