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Prisión para una mujer por desvalijar a ancianas en viviendas de Alicante

La Fiscalía atribuye hasta seis robos a mujeres octogenarias donde se obtuvo un botín de 30.000 euros - Le reclaman tres años de cárcel

Una agente se dispone a comprobar unos datos. | INFORMACIÓN

Su objetivo eran mujeres de avanzada edad, que vivían solas y desvalidas aprovechándose de su vulnerabilidad. La Policía atribuye hasta seis asaltos con idéntico modus operandi a una mujer detenida en Alicante el pasado septiembre y que permanece en prisión preventiva desde que fue arrestada con su presunto cómplice. Un juzgado acordó su encarcelamiento y, en apenas un mes, la instrucción de la causa ya se ha completado, por lo que la Fiscalía reclama que se le mantenga entre rejas hasta que sea juzgada y le acusa de delitos de hurto y estafa.

Entre mayo y septiembre de este año, en que se produjo su arresto, se le atribuyen robos con un botín que ronda los 30.000 euros, entre joyas y dinero en efectivo, cometidos en la ciudad de Alicante. La principal acusada, de 32 años de edad, contaba con antecedentes por hechos similares cometidos en las provincias de Albacete y Valencia.

En todos los casos, la sospechosa abordaba a las víctimas en el portal de la vivienda, simulando ser una vecina. Al darles conversación, se ganaba su confianza y conseguía que la dejaran entrar en su piso. Uno de los pretextos que utilizaba consistía en decir que era familiar de otro vecino que no estaba en la casa y como no tenía las llaves, les planteaba si no les importaba que se quedara esperando en casa a que llegaran. Una vez dentro, simulaba una llamada por teléfono, momento que aprovechaba para moverse por toda la vivienda a la busca de efectos de valor. En el último de los robos, a la salida del edificio estaba esperándola el segundo acusado, que se había quedaba haciendo labores de vigilancia.

En uno de los golpes donde más beneficios obtuvieron, la víctima era una mujer de más de 80 años y que tenía problemas cognitivos. Al entrar en la casa, consiguieron hacerse con la libreta bancaria, de la que lograron extraer hasta 18.950 euros que tenía de saldo el pasado 14 de julio. Todavía un mes después, lograron hacer trasferencias de aquella cuenta a las suyas por importe de 230 euros.

Aunque en la mayoría de los robos, el botín consistía en el dinero en efectivo que lograban encontrar en la casa o en las joyas, que posteriormente vendían en comercios especializados en la adquisición de alhajas. Dinero en los cajones, tocadores llenos de joyas eran algunos de los puntos que buscaban mientras estaba en la casa, aprovechándose de que ante la vulnerabilidad de las víctimas había poco riesgo de que fuera sorprendida.

Selección de víctimas

La investigación policial reveló que los implicados no elegían a sus víctimas al azar, sino previamente hacían una exhaustiva labor de investigación acerca de ellas. A la salida de bancos y supermercados esperaban a sus posibles objetivos y las seguían hasta sus casas. Casi todas ellas habían nacido en la década de los años 30 y aparentaban tener cierta solvencia económica. Esas pesquisas previas también ayudaban a que se pudieran ganar su confianza en el momento en que entablaran contacto con ellas.

Tras el arresto por el últimos de los robos atribuidos a la pareja, la Policía estuvo investigando en cuántos robos pudieron estar implicados. La Fiscalía les acusa por seis hechos similares, aunque considera que el hombre participó en el último, cometido el pasado 8 de septiembre. El juzgado de guardia acordó la prisión para ambos, pero en el escrito de acusación presentado al juzgado se reclama que solo ella siga en la cárcel.

La Fiscalía reclama para la mujer penas que suman tres años de prisión, al entender que los delitos se cometieron de forma continuada. Para el segundo acusado, se reclaman nueve meses de cárcel por su participación en el robo cometido días antes de que la pareja fuera detenida por la Policía. El Ministerio Público reclama que indemnice a las víctimas con el dinero sustraído en estos robos.

Un objetivo para las bandas de delincuentes

Las personas mayores se han convertido en objetivo de las bandas de delincuentes, ya que son víctimas más vulnerables. Si viven solos o se encuentran en una vivienda más alejadas, se convierten en blanco para ladrones y especializados en cometer estafas. La semana pasada un jurado popular declaró culpable de asesinato a un acusado de matar para robarle a un octogenario en el barrio alicantino de Babel

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