El fiscal antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, modificó este viernes ligeramente las penas de prisión que solicita para los siete acusados por el alijo de tres toneladas de cocaína halladas a bordo del narcosubmarino hundido en la ría de Aldán en noviembre de 2019. No obstante, mantiene la acusación contra todos ellos como autores de un delito de narcotráfico en términos muy similares a la inicial al menos en lo que respecta a los hechos que se les imputan, no así a las penas, donde sí hay algunas variaciones. Hay que recordar que inicialmente solicitaba 13 años y medio de cárcel para cada uno de ellos.

La petición de condena más elevada se mantiene para el vigués que se encontraba a bordo del semisumergible, Agustín Álvarez, para quien reduce su petición de condena un año hasta los doce y medio de prisión. Para los dos ciudadanos ecuatorianos que viajaban en el batiscafo junto a él, Luis Fabián Benítez y Pedro Roberto Delgado, la pena se reduce de los trece años y medio a los doce años. En cuanto a lo que se denominó como implicados "en tierra", la Fiscalía reduce la petición de 13 años y medio a 9 años y medio para Iago Serantes, la misma pena que solicita para Rodrigo Hermida, así como ocho años para Enrique Carlos Serantes, padre del primero. La mayor rebaja la hace para Iago Rego, para quien reclama una condena de 7 años y medio de prisión.

Las defensas mostraron su disconformidad con estas penas, incluidas las de los tres tripulantes que reconocieron los hechos, al señalar que no se tuvo en cuenta esta confesión y considerarlas "desproporcionadas". El resto de las defensas solicitaron la libre absolución de los otros cuatro implicados y también mostraron su desacuerdo con las conclusiones definitivas de la Fiscalía. El juicio ha quedado visto para sentencia.