La Audiencia de Alicante ha iniciado el juicio por el asesinato a tiros en Petrer de un hombre de 35 años cuyo cadáver permaneció dos meses oculto en un coche, hasta que fue descubierto estacionado en Alicante el 6 de febrero de 2019. Cinco personas se sientan en el banquillo de los acusados por este ajuste de cuentas mortal por un asunto de drogas y un jurado popular deberá pronunciarse sobre la culpabilidad o no de estos procesados por los cuatro delitos que le imputa la Fiscalía: asesinato, pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.
Por todos estos delitos la Fiscalía solicita inicialmente penas que suman 134 años y cuatro meses de prisión, entre 26 años y dos meses para cuatro de ellos y 29 años y ocho meses para el quinto acusado, al que le imputa un delito de depósito de armas de guerra porque se le vincula con un subfusil automático incautado en un registro en Elda.
Las defensas, por su parte, piden la absolución de los cinco procesados, entre los que también se encuentra un amigo del fallecido, cuya defensa calificó de «delirante» la acusación al estimar que fue también una víctima.
Los acusados, defendidos por los abogados Concepción Ferrández, Francisco Miguel Galiana Botella, Jorge Martínez Navas, Manuel Chacón y Luis González Diéguez, no admiten ser los autores de los disparos y varios de ellos señalan a un súbdito colombiano que llegó a ser apresado en su país, aunque quedó en libertad tras pedir la Fiscalía el archivo para este investigado. Las defensas consideran incomprensible que el presunto autor material de los disparos no esté procesado.
El Ministerio Público sostiene que los cinco acusados que están siendo juzgados en la Audiencia formaban parte de un entramado criminal dedicado a la elaboración y tráfico de drogas. Para ello contaban con un laboratorio de cocaína en una casa de campo en Petrer, vivienda en la que guardaban la droga, así como armas y munición.
Los acusados, según la fiscal del caso, se pusieron de acuerdo para acabar con la vida de Francisco Jesús C.C. y el 7 de diciembre le citaron en un bar de Elda y a continuación se trasladaron hasta la casa de Petrer con el pretexto de aclarar un asunto relacionado con un robo de marihuana. Francisco Jesús, al que relacionaban con dicha sustracción, fue tiroteado de forma sorpresiva nada más bajarse del coche en el que fue a la casa con un amigo y uno de los acusados, según la acusación pública.
La fiscal admitió ayer en su alegato que desconoce «quién apretó el gatillo» pero vincula a todos los acusados con el plan para matarlo por el robo de marihuana.
Tras matarlo de cuatro disparos los implicados huyeron en varios vehículos, en uno de los cuales escondieron el cadáver de Francisco en el maletero. En la huida, el coche donde llevaban el cuerpo se quedó sin gasolina en el autovía A-31 y dos de los acusados acudieron con combustible. La Policía Local de Alicante detuvo a estos dos últimos cuando le echaban gasolina, mientras que el tercero se dio a la fuga después de que los agentes le pidieran que se identificara. Condujo hasta Alicante y abandonó el coche con el cadáver en la calle Paraguay esquina con la calle Ecuador. Allí permaneció dos meses hasta que un vecino alertó de su abandono y de la presencia de moscas en su interior. El conductor que dejó este coche fue identificado y es otro ciudadano colombiano que huyó de Alicante tras el crimen.
En la casa donde se produjo el tiroteo la Policía intervino cocaína y varias pistolas, aunque dicho registró fue anulado por un tribunal.
Un abogado cuestiona a la fiscal por «pisotear» el derecho de defensa
El alegato inicial antes del interrogatorio de los acusados, previsto para este martes, registró momentos de tensión cuando el letrado Francisco Miguel Galiana Botella arremetió contra la fiscal del caso por denostar el trabajo de los abogados defensores de los cinco procesados «diciendo que nosotros mentimos». Galiana indicó que está «pisoteando el derecho de defensa» y resaltó que la fiscal pretende manipular al jurado. «Está menospreciando nuestro trabajo», señaló el letrado defensor. La presidenta del tribunal intervino para reducir la tensión y dijo que no les habían acusado de mentir. La fiscal, que negó esta acusación, afirmó al jurado que «la verdad no es lo que guía a las defensas».
