Ninguno de los cinco acusados del asesinato a tiros de un hombre de 35 años en diciembre de 2018 en Petrer, cuyo cuerpo apareció dos meses más tarde en el maletero de un coche en Alicante, ha admitido su culpabilidad en la declaración prestada en la segunda sesión del juicio que se celebra esta semana en la Audiencia de Alicante. Los procesados han identificado como autor de los disparos que acabaron con la vida de Francisco Jesús C.C. a un súbdito colombiano que huyó a su país tras el crimen y llegó a estar encarcelado en Colombia por estos hechos, aunque un juzgado de Elda acabó decretando, a petición de la Fiscalía, el archivo de las actuaciones para este investigado por falta de pruebas.
Este ciudadano colombiano, conocido por el apodo de «El rubio», llegó a declarar en octubre desde la prisión colombiana donde estaba recluido y se declaró inocente. Aseguró que no sabía nada del asesinato pese a que el resto de testigos que presenciaron los hechos le han situado en la escena del crimen y varios le señalan como la persona que apretó el gatillo.
Los acusados, que solo contestaron a las preguntas de sus abogados defensores y no a las de la fiscal del caso, negaron también haber planeado un encuentro en la casa de campo de Petrer para acabar con la vida de Fran al sospechar que había sido el autor del robo de una partida de marihuana. Al contrario, varios acusados indicaron que la víctima sospechaba que la droga se la había robado un hombre de etnia gitana de Villena y la idea era ayudarle a recuperarla.
Un acusado que tenía alquilada la casa de campo de Petrer donde se produjo el tiroteo mortal aseguró que el autor fue «El rubio», que vendía marihuana con la víctima, pero no le identificó inicialmente por «miedo a represalias, ya que sabía donde vive mi familia». Este procesado señaló que iba en el coche con Fran y otro de los acusado y que cuando llegaron a la casa el ahora fallecido sacó un arma al ver a «El rubio» y «se fue a por él». Forcejearon y «El rubio» acabó disparándole varias veces, según este acusado.
Otro de los procesados, que resultó herido de bala en el tiroteo, manifestó que no quiso que le llevaran a un hospital por «miedo a ‘El rubio’». Sobre el incidente señaló que vio a la víctima salir del coche un arma y «El rubio» se le tiró encima.
El juicio se reanuda este miércoles en la Audiencia con la declaración de los policías que investigaron el crimen y de los peritos.
«No grite, que han disparado a mi amigo y pueden venir»
Un matrimonio de avanzada edad que vive en una casa de campo contigua a la finca donde se cometió el crimen prestó declaración en el juicio y dijo que el amigo del fallecido, que también está siendo juzgado como uno de los cinco acusados del asesinato, acudió su domicilio pidiendo ayuda para que llamaran a una ambulancia y les dijo que «iban paseando y les dispararon». La mujer llegó a escuchar «dos o tres disparos y pensé que eran cazadores». Unos instantes más tarde llamó a la puerta el amigo del fallecido, quien se rompió los tobillos huyendo del lugar: «Estaba muy mal y dijo que no gritara porque le habían disparado a su amigo y podían venir», en referencia a los agresores. La vecina indicó que «el chico tenía mucho miedo» y les aseguró que ya había llamado él a la Policía.
Una vecina pensó que eran cazadores al oír los tiros y dice que el acusado que le pidió ayuda «tenía miedo»
El amigo del fallecido también declaró ayer como acusado en el juicio y relató que el día de los hechos la víctima le contó «que le habían robado unas plantas de marihuana y que unos colombianos iban a ayudarle a recuperarlas». Este acusado señaló que él estaba en casa de su abuela y que su amigo Fran vivía en un piso suyo donde la Policía encontró tras el crimen un subfusil, arma cuya existencia «desconocía». Indicó que Fran estaba «muy nervioso» y que cuando llegaron a la casa de campo cogió un arma del coche y salió rápido. Allí estaba «El rubio» y al ver las armas asegura que decidió huir y al saltar se rompió «una pierna». Luego llamó «dos veces al 112» y saltó como pudo a la casa de los vecinos.
