La Guardia Civil ha detenido a cinco personas de Albacete y otras 19 están siendo investigadas por la distribución fraudulenta de medicamentos veterinarios a empresas de dicha localidad y de Alicante, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Valencia y Murcia. Entre los clientes investigados se encontraban explotaciones ganaderas, particulares, clínicas veterinarias, farmacias y tiendas de productos zoosanitarios.
Según fuentes policiales, los agentes comenzaron a investigar a un veterinario que colaboraba con una empresa de venta de medicamentos para animales tras detectar que estaba realizando un elevado número de prescripciones. Estos fármacos comercializados estaban destinados a su uso en animales productores de alimentos y se hacía al margen de cualquier criterio clínico y de sanidad animal.
Según los datos de la investigación de la operación «Berto», el veterinario se dedicaba a cobrar por firmar todas las recetas que los responsables de las explotaciones se habían negado a prescribir o directamente lo hacía al margen de su conocimiento.
La empresa investigada almacenaba productos sin el control de las administraciones en materia de ganadería y sanidad. La documentación intervenida por los agentes reflejaba que los comerciales de la empresa tenían datos necesarios para la prescripción veterinaria en sus documentos de trabajo, y que a petición de los propietarios de los animales estos empleados recetaban medicamentos que eran validados por los veterinarios encargados de las explotaciones. El fin era económico, ya que se obtenían beneficios de ventas y de bonificaciones con los laboratorios farmacéuticos.