La muerte, ayer domingo, de una de las tres mujeres heridas graves en el incendio desatado en la noche del pasado martes en la Residencia de la 3ª Edad de Moncada eleva a siete el número de víctimas mortales. La residente falleció ayer en el hospital, según informó la Conselleria de Sanidad, que no matizó en cuál de los centros hospitalarios se encontraba.

La séptima víctima mortal es una de las tres mujeres ingresadas graves y la muerte se produjo al no poder remontar las gravísimas complicaciones respiratorias sufridas como consecuencia de la inhalación de humo durante los primeros minutos del incendio, detectado a las 23.21 horas del martes por el personal que estaba en ese momento en el centro.

Tal como adelantó Levante-EMV en su edición digital, el fuego se originó en una regleta a la que había conectados varios enchufes en una de las 14 habitaciones del ala derecha de la primera planta de la residencia. De momento, la Guardia Civil solo ha informado de que ese fue el foco inicial y que el origen fue «una anomalía eléctrica».

Los especialistas en investigación de incendios de la Zona de Valencia de la Guardia Civil están completando ahora el análisis de los restos de la regleta para poder determinar con exactitud las causas. Por ahora, se desconoce si fue un fallo del propio multiconector o si, por el contrario, hubo un mal uso o manipulación de la regleta.

Primeras declaraciones

Además del citado grupo, el incidente está siendo investigado por el equipo de Policía Judicial de Moncada, encargado de instruir el atestado y dar respuesta al resto de preguntas para determinar qué sucedió aquella noche.

De momento, ya han comenzado a tomar declaración a las cuatro trabajadoras que estaban esa noche del guardia en la residencia, así como a responsables del centro, que es de titularidad pública aunque lo explota la firma Gesmed.

Los investigadores no solo buscan los testimonios de quienes vivieron en primera persona la tragedia, sino también la documentación del centro, desde el contrato, vencido y en fase de renovación –como muchos de los que tiene la Administración–, hasta el plan de autoprotección específico para esa residencia.

Una de las cuestiones nucleares en esta investigación será averiguar si los sistemas de detección de incendios funcionaron correctamente, una de las principales dudas, ya que cuando las trabajadores pidieron ayuda al 112 y llegaron las primeras patrullas de la Policía Local de Moncada y de la Guardia Civil, el humo ya inundaba todo el pasillo del ala afectada y las llamas salían de la habitación, una de las dos últimas del corredor.

Esa será una de las claves para explicar por qué el incendio acabó en una tragedia des estas dimensiones, con siete fallecidos ya en este momento y 15 residentes hospitalizados, de los que ya solo quedan siete ingresados, tras el fallecimiento de la última mujer. El fuego se originó precisamente en el área donde estaban ingresadas las personas con menos movilidad de todo el centro, algo que también explica las dramáticas consecuencias del siniestro.