Tensión en la puerta de los juzgados de Cartagena, donde este viernes estaban citadas, en calidad de testigo, varias personas relacionadas con el 'caso Sara', la mujer fallecida tras una lipoesculturaFamiliares de la mujer de 39 años que perdía la vida tras un mes en la UCI del Santa Lucía se movilizaron a la ciudad portuaria, como cada vez que pasa por el juzgado alguien relacionado con este asunto, de momento en instrucción.

Este viernes era el turno de diferentes sanitarias que asistieron a Sara Gómez tanto en el Virgen de la Caridad de Cartagena, donde su cirujano alquiló un quirófano para operarla, como posteriormente en el Santa Lucía, donde fue llevada, en estado grave, y en cuya Unidad de Cuidados Intensivos permaneció un mes, hasta que expiró el día de Año Nuevo.

Ninguna de las personas que hoy pasaban por los juzgados lo hacían en calidad de investigadas. La instructora quiere escuchar lo que vieron a fin de que su testimonio pueda arrojar luz sobre lo sucedido. En el caso hay dos investigados: el cirujano y el anestesista

"No es de recibo que a los testigos y a las partes se les hostigue a la entrada y salida de los juzgados", dice el abogado del médico

En concreto, declararon cuatro testigos, dos de ellos relacionados con la intervención estética y otros dos facultativos del Santa Lucía.

Una doctora de este hospital fue recibida por la familia de Sara con cariño y entre aplausos: tienen claro que hizo todo por salvarle la vida. Pero no arroparon igual a todos los testigos.

La persona que despertó más recelos fue la que, según los allegados de Sara, es pareja del médico. La joven, también con formación sanitaria y presente en el quirófano de la lipoescultura mortal, salió por otra puerta, pero la vieron: fue perseguida al salir del juzgado por allegados de la difunta, se tuvo que refugiar en un bar y solo pudo marcharse cuando llegó la Policía, informan testigos de lo sucedido.

La chica, visiblemente nerviosa, fue escoltada por los agentes hasta que llegó un turismo de color blanco, en el cual se pudo subir para marcharse del lugar.

"Tiene una relación profesional y me consta que sentimental con él", dijo sobre la joven Rubén Gómez, hermano de Sara. "Es cierto que hoy viene en calidad de testigo, pero la familia no descarta ampliar la denuncia penal", apuntó el hombre a los medios.

Pablo Martínez, abogado del médico, explicó a LA OPINIÓN que este viernes "se han producido declaraciones para ir esclareciendo lo ocurrido donde se debe hacer, ante el juzgado, que ha sido quien ha acordado las pruebas. Así la familia de Sara conocerá la verdad que en Justicia demanda".

"Lo que no es de recibo que a los testigos y a las partes se les hostigue a la entrada y salida de los juzgados", hizo hincapié el letrado. 

Por otro lado, subrayó que "por parte de esta defensa poco a poco estamos desmontando con pruebas aquellas afirmaciones que no se ajustan a la realidad y que pudieron confundir a la opinión pública. Sigo solicitando que se respete la presunción de inocencia, a los testigos y al juzgado".

“No nos podemos permitir no hacer nada: es importante que todo el mundo sepa que no tenemos miedo, que no nos intimidan lo más mínimo las palabras de los que nos desaniman", clamaba el pasado sábado Nicolás, expareja de Sara y portavoz de la familia, en la concentración que organizaron en la Glorieta, en Murcia

¿Quiénes estaban en el quirófano?

La familia de Sara Gómez quiere saber qué personas había con Javier Alejandro M. D. C. en el quirófano alquilado en el Virgen de la Caridad cuando se estaba interviniendo a la mujer. Y es que, según sostienen, había presentes personas que no tienen formación sanitaria. Incluso llegan a afirmar que una de estas personas tiene una relación con el médico, en referencia a la chica que hoy ha tenido que ser protegida por la Policía.