La Policía Nacional de Elche ha mantenido un amplio dispositivo de seguridad en Los Palmerales durante casi toda la mañana de este miércoles con motivo de la reconstrucción del asesinato de la joven Yolanda el pasado 25 de diciembre, pero la diligencia acordada por el juzgado de Violencia sobre la Mujer ha tenido que suspenderse a última hora porque no aparecía la llave de la puerta de la vivienda donde se cometió el crimen machista, que había sido cambiada por una entidad bancaria por una puerta "antiokupas". El presunto asesino, Francisco N.M., de 22 años, ha sido trasladado también al lugar en un vehículo policial, pero no ha llegado a bajar, ni siquiera para hablar con su abogado, Moisés Candela Sabater, y a última hora de la mañana ha sido trasladado de nuevo a la prisión de Fontcalent.
Este era el tercer intento de reconstrucción después de suspenderse los dos anteriores a causa del covid y ha generado expectación entre los vecinos por el amplio despliegue de casi una veintena de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Brigada de Seguridad de Ciudadana y de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada de Policía Judicial de Elche.
Sin embargo, los vecinos de Los Palmerales que se han congregado en las inmediaciones del inmueble de la calle Taronger donde fue asesinada Yolanda, de 25 años y madre de dos hijos, no han podido ver al acusado del crimen porque se lo han llevado después de que el juzgado suspendiera la reconstrucción al no poder localizar a tiempo la llave de acceso.
La diligencia estaba señalada a las diez de la mañana y desde poco antes la Policía ya había comenzado a desplegarse. Los minutos han ido pasando y la comisión judicial no ha llegado a hacer acto de presencia en el inmueble porque se desconocía quién tenía la llave de la casa. La puerta originaria fue reventada por la Policía Nacional cuando descubrió el cadáver de la víctima el pasado 25 de diciembre y en su lugar colocaron una puerta de hierro "antiokupas".
Aunque en un primer momento se pensó que había sido instalada por el Ayuntamiento de Elche, al final se aclaró que una entidad bancaria la había colocado. Tras múltiples gestiones con el banco se comunicó al juzgado que iba a acudir una persona con las llaves, pero a las 13:30 horas no había aparecido nadie aún y se ha decidido posponer esta diligencia, solicitada por la Fiscalía.
Yolanda, la víctima de este crimen, fue encontrada el pasado día de Navidad con un único disparo en la cabeza en la vivienda de Francisco N.M. en Los Palmerales. El presunto asesino, que llevaba dos meses de relaciones esporádicas con la víctima, fue detenido el 30 de diciembre por la Policía en una arriesgada intervención. El fugitivo se había atrincherado con cuatro rehenes en casa de su expareja en el barrio de Carrús y recibió a tiros a los agentes. Afortunadamente, y casi de milagro, no hubo heridos, ya que el detenido estaba armado con un fusil de asalto AK-47 -un Kalashnikov- y una pistola del calibre 9 milímetros parabellum.
Tras la detención del presunto asesino se decretó su ingreso en prisión y se acordó la incoación de las diligencias en dos procedimientos. Por un lado, está investigado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Elche como autor de un delito de asesinato de la joven Yolanda. Por otro, el juzgado de Instrucción número 5 de Elche tiene abierta otra causa a Francisco NM. por los delitos de tentativa de homicidio, allanamiento de morada, atentado en concurso con homicidio en grado de tentativa y un delito de establecimiento de depósito de armas de fuego. Esta última causa se corresponde a los incidentes registrados cuando la Policía le detuvo y tiroteó a los agentes.
La Policía detuvo con posterioridad a otras once personas, muchas de ellas por encubrimiento, e intervino una pistola que presumiblemente fue la usada para matar a Yolanda y un cargador del fusil de asalto que portaba el detenido cuando disparó a los policías. Según informó la Policía, el detenido por el crimen recibió la ayuda de varias personas para permanecer oculto y para acceder al domicilio de su expareja donde se atrincheró.
El acusado del crimen de Yolanda, que no admite la autoría del mismo, está pendiente de ser juzgado como presunto autor de una agresión con un cristal a otro hombre al que a punto estuvo de matar con un corte en el cuello.
