Unos obreros que desbrozaban un solar de Cala Major (Palma de Mallorca) descubrieron ayer el esqueleto de una persona muerta hace varios años. Los restos estaban muy descompuestos, por lo que será necesario someterlo a un cotejo de adn para identificarlo. Los vecinos de la finca colindante explicaron que hace dos años notaron un fuerte olor a putrefacción en la zona de la piscina, que podría proceder del cadáver.

Eran cerca de las diez de la mañana de ayer, cuando unos obreros que realizaban trabajos de desbroce en un solar cubierto de maleza en el Camí de Cala Major, en Palma, descubrieron los restos humanos. 

Se trataba de un esqueleto cubierto con unas prendas de ropa. El cadáver estaba cubierto por la vegetación, por lo que resultaba imposible verlo hasta que retiraron los matorrales.

Los trabajadores alertaron de inmediato a la Policía Nacional, que envió al lugar a una de sus patrullas. Los agentes confirmaron que se trataba de restos humanos muy descompuestos, por lo que se movilizó al Grupo de Homicidios junto a una comisión judicial con un médico forense.

La Policía acordonó el solar mientras los investigadores realizaban una detenida inspección ocular del cadáver y de la zona donde apareció.

Fuentes policiales confirmaron que los restos estaban muy deteriorados y habían quedado reducidos a un esqueleto. Conservaba todavía varias prendas de ropa, pero no encontraron ninguna documentación.

El estado del cuerpo hacía imposible determinar en este primer examen el sexo de la persona fallecida, aunque la vestimenta parecía apuntar a que se trataba de un hombre.

Tras esta inspección el forense apuntó a que la persona llevaría muerta varios años, incluso una década. Los vecinos de un edificio cercano explicaron posteriormente a Diario de Mallorca que hace unos dos años notaron un fuerte olor a putrefacción en la zona de la piscina, y que podría proceder del cadáver. 

Finalizada la inspección ocular los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde serán sometidos a distintas pruebas forenses para determinar de una forma más aproximada la fecha y la causa de la muerte. En cualquier caso, el avanzado estado de descomposición del cadáver obligará a cotejar su adn con el de algún familiar para identificar a la persona fallecida.

Ayer por la mañana murió también un hombre de 65 años mientras practicaba deporte en una de las pistas del club militar es Fortí, en Palma. Al parecer el hombre falleció por causas naturales, a consecuencia de una enfermedad fulminante.