"Maricón, bujarra, engendro. No deberías haber nacido. Vamos a acabar contigo y con los tuyos. Maricón te vamos a matar, de aquí no sales". Son las frases que recuerda escuchar Rafael Sevilla mientras 6 jóvenes le propinaban patadas en la cabeza en la madrugada de este sábado al final de un paso elevado en el barrio de Malilla (València) cerca de las vías del tren.

Así lo ha denunciado el joven en redes sociales y confirmado Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica, a través de la Policía Nacional, frente a la cual puso una denuncia por homofobia. Los agentes llegaron después de la agresión, cuando el joven había perdido el conocimiento, y le llevaron al hospital donde afortunadamente no tiene heridas graves, aunque sí que sufre una pequeña pérdida de audición por los golpes.

La denuncia fue puesta la mañana de este lunes ante la comisaría de Patraix y el caso ha pasado a la Brigada Policial de Información, un grupo de la Policía Nacional especializado en investigar delitos de odio, según han informado fuentes del cuerpo.

Rafael tiene 30 años, y volvía de una fiesta con sus amigos mientras escuchaba música cuando vio a un grupo grande de gente muy joven. "No sé si todos llegarían a los 18, eran muy muy jóvenes", explica. Cuando pasó por al lado, un grupo de chavales se separó y empezó a andar detrás de él. "Al principio no le di importancia, pero cuando noté que me estaban siguiendo me quité los cascos porque iba escuchando música", relata.

Fue en un paso elevado por las vías del tres cuando empezó a escuchar los insultos. "Que te pares maricón, bujarra no corras, no andes tan rápido. Yo pensé en que si les ignoraba pararían", cuenta. Pero no pararon. En un momento, empezaron a correr detrás de él. "Entonces solo pensé que tenía que salir del puente, porque si me cogían ahí a saber qué podían hacerme", recuerda.

Pudo llegar al final del paso elevado, cuando los jóvenes le alcanzaron y la emprendieron a puñetazos con él mientras le proferían insultos homófobos. "Solo noté una patada en la espalda y me caí al suelo", relata. "Me cogieron muy fuerte del brazo para llevarme a un descampado que había al lado, pero me resistí. Estaba en shock y empecé a gritar muy fuerte, así que de los puñetazos pasaron a las patadas en la cabeza para que me callara", relata mientras se le quiebra la voz. Y se quedó sin conocimiento.

Luego recuerda estar rodeado de vecinos y que la Policía Nacional lo llevara al hospital. "Ahora mismo estoy que no estoy sigo en shock y no me veo capaz de salir de casa por la noche yo solo", lamenta. Dice que quiere denunciar para que la gente conozca su historia. "Para que se sepa, que a día de hoy siguen ocurriendo estas cosas. Vete a saber qué me podrían haber hecho si no me hubiera escuchado nadie".

Recientemente el Ministerio del Interior publicó un informe en el que se aseguraba que los delitos de odio por LGTBIfobia se han multiplicado por tres desde antes de la pandemia. Mientras que en 2019 se registraron 16 agresiones a personas del colectivo LGBTI, en 2021 fueron 51 incidentes de este tipo, según el Informe sobre la evolución de los delitos de odio, publicado este martes por el Ministerio del Interior. Uno de cada cuatro hechos investigados por la Policía Nacional ya están relacionados con la orientación sexual o identidad de género, así que se trata de la categoría más común de este tipo de delitos.