Todas las acusaciones del caso Marta Calvo han vuelto a coincidir: una tras otra han presentado ante el TSJ sendos escritos en los que impugnan el recurso de la abogada del presunto asesino en serie Jorge Ignacio Palma Jacome, quien ha acudido al alto tribunal valenciano para solicitar la absolución de su defendido alegando, entre otras cosas, que se ha vulnerado su presunción de inocencia o que no ha habido una adecuada valoración de la prueba, algo que en ningún caso puede volver a hacer el TSJ, ya que es competencia del tribunal juzgador, esto es, del jurado popular y de la magistrada que lo presidió velando porque el veredicto fuese ajustado a Derecho.

Una de las acusaciones particulares, la ejercida por Juan Carlos Navarro en nombre de dos de las víctimas mortales, Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos, y de seis de ocho supervivientes, incluso afea en su impugnación a la defensa la ausencia de jurisprudencia en su hilo argumental ante el alto tribunal.

Tanto esa parte, como las acusaciones ejercidas por la madre de Marta Calvo en la figura de Pilar Jové; el padre de la joven, representado por el despacho Ilocad (del exjuez Baltasar Garzón); y otras dos de las supervivientes, a través de sus abogados –Isabel Carricondo y Vicente Escribano–, también le recuerdan punto por punto por qué, a su juicio, no se vulneró en ningún momento su presunción de inocencia, sino que fueron las pruebas aportadas en el juicio las que la destruyeron hasta llevar al jurado a considerar a Palma culpable de todos los delitos.

Además, a superviviente a la que defiende Isabel Carricondo ha incluido en su escrito su adhesión para reclamar al TSJ que imponga a Palma la prisión permanente revisable, tal como han pedido en su recurso y ha venido publicando Levante-EMV, tanto Jové, como Navarro y el letrado de Ilocad que ha asumido el caso.